Siempre me ha fascinado ese turista que se dedica a los productos patrios cuando sale de su habitat. ¿Para qué salen? ¿Para beber más barato? En algunos casos, hasta podría entenderlo, pero en el caso de los turistas de determinadas nacionalidades, me parece hasta grotesco, considerando su pobre gastronomía. Publicado en El Xornal gallego:
Parece ser que la gastronomía gallega no es muy apreciada por los turistas que vienen del Reino Unido. Como comenta Raquel Quineiro en El Correo Gallego, los turistas ingleses pasan de nécoras y se inflan de hamburguesas y ‘birras’. Ellos se lo pierden…
¿Es una cuestión de que España atrae un «turismo diesel» (muchos kilómetros y poco gasto) en el que no hay presupuesto para comidas? Porque mira que venir a España y dedicarse a zampar hamburguesas y hot-dogs tiene delito. Como el español que se va a Londres y lo primero que hace es buscar un local de tapas donde paga el pincho de tortilla de microondas a 5 libras.
Quizá la diferencia entre turista y viajero se puede medir por el interés por todos los aspectos culturales del destino. Yo, por lo pronto, mido el atractivo turístico de un destino por la comida y la bebida, entre otras cosas, por supuesto.
pisto.
