“El artículo gastronómico intelectual con referencias bibliográficas ya no tiene interés» Juan Manuel Bellver en el Curso de Experto en Periodismo Gastronómico y Nutricional de la Universidad Complutense de Madrid
Puede que esta cita tenga su parte de razón y probablemente los lectores actuales prefiramos textos gastronómicos empíricos, realizados a pié de campo, en vez de sesudos e intelectualoides artículos repletos de citas a Careme o Curnosky. Desgraciadamente, en el panorama literario-gastronómico actual, apenas encontramos buenas muestras de cualquiera de estos dos estilos periodísticos. Las revistas al uso -las que van quedando- parecen más dispuestas a rendirse a las presiones de los anunciantes o de las agencias de comunicación que a proporcionar a sus redactores una cuenta de gastos suficiente como para poder afrontar reportajes a fondo del estilo de los que pueda hacer Jeffrey Steingarten en Vogue.
Por eso, en medio de este panorama tan poco alentador, nos ha supuesto una alegría tremenda el descubrimiento de The Art of Eating, una de las publicaciones gastronómicas más peculiares que jamás hayamos leído. Una aventura editorial realizada casi exclusivamente por una sola persona, más próxima a un fanzine que a una revista al uso; inteligente, crítica, independiente, sin publicidad… en la que Edward Behr escribe sobre los temas más variopintos que, casualmente, coinciden con nuestros gustos: La cocina del pescado en Sicilia, los vinos blancos del Loira o los tintos del Piamonte, la comida callejera en Nueva York o la nueva bistronomia en París… todos ellos salpicados de espectaculares fotografías, jugosas recetas, crónicas de restaurantes y reseñas de libros o vinos. Pero, sobre todo están muy bien escritos. Aunque, claro, no todos los artículos nos emocionan. De hecho, el último número está dedicado al estado de la cría porcina en Iowa, que no es un tema que nos apasione, pero no por ello deja de parecernos interesante.
Behr es un gastrónomo iconoclasta y obsesivo que, trimestralmente y desde 1986, edita y distribuye a todo el mundo, este newsletter en el que los temas se tratan de forma exhaustiva, tanto que parece acabar con cualquier asunto, apenas dejando algún resquicio a otros autores para que puedan aportar algo más. Y todo ello desde la pequeña localidad de Peacham un recoleto pueblo del no menos remoto estado de Vermont.
The Art of Eating no es barata, cada ejemplar cuesta 15$, solo se edita en inglés y se niegan a hacer una edición on line, pero os aseguro que merece hasta el último céntimo que cuesta. Cada número consta de aproximadamente 20 páginas pero contiene más información que la suma de todas las revistas que encontráis mensualmente en vuestro quiosco.
Afortunadamente no es la única…
Nopisto.
PD: Acabo de enterarme que a partir de ahora algunos de los artículos publicados en AoE irán apareciendo periodicamente on line en salon.com
Hola nopisto!
¿Serías tan amable de decirme qué revistas editadas en español y fáciles de encontrar en un kiosko, si las hubiera, recomendarías sobre gastronomía en general o vino?.
Muchas gracias
En su momento me gustaban bastante las ya desparecidas Viandar y Sibaritas, aunque, sobretodo esta última, eran bastante irregulares.
De las que hay ahora la mejor me parece Vino + Gastronomía, pero hace bastante que no la compro porque sus artículos eran un poco redundantes, aunque tenía buenas firmas.
Cada vez es más difícil encontrar buenos artículos, y en español casi imposible. Si lees inglés The World of Fine Wine y The Art of Eating me parecen las mejores.
Y dentro de poco tengo pensado escribir algo sobre Fire and Kinves una nueva publicación inglesa.
Muchas gracias por la información, y abusando de tu amabilidad, en unos días me voy a Lisboa, tengo reserva en Tavares y Panorama, podrías indicarme algún vino portugués que no deba dejar de pedir?
Muchas gracias!!
Los vinos portugueses en portugal suelen ser más caros que en España, así que ten cuidado… Los que más me gustan son los del Douro: Los Redoma de Niepoort, casi más el blanco (que para mi es uno de los mejores blancos de la península) que el tinto (que también me gusta) y, también del mismo productor, Charme y Batuta. Otros que me suelen gustar mucho son Quinta do Vale Meão, Xisto, Maritávora, Quinta do Vallado…
Y fuera del Douro, el Quinta Dos Roques Touriga Nacional, si encontrases el reserva 1996 yo no lo dudaría, al igual que el Homenagem a António Carqueijeiro 1999.
Muchísimas gracias otra vez! La verdad es que me fío mucho de vuestros gustos, llevo tiempo aprovechándome de la información que dais en el blog, espero alguna vez poder servir de ayuda!
Pues cuentanos que tal te ha ido a tu vuelta de Lisboa. Y ya que vas a la capital lusa, una recomendación más: si te gusta el marisco no te pierdas Ramiro en Almirante Reis, una cervecería clásica lisboeta, donde hay que reservar y aun así te toca esperar en la puerta. Solo sirve marisco de excepcional calidad y baratísimo y jamón 5Js. Las quisquillas, cañaillas, percebes, cigalas, langostas y bogavantes son de primera, pero la elaboración es ultrasimple.
Tomo nota, prometo contar experiencias. Muchas gracias otra vez!!
Rebozuelo,
Voy a llevar un poco (pero poco) la contraria a nopisto pero es que estás hablando de mi «pueblo» de adopción; si de verdad quieres pescado y marisco coge el coche y desplázate hasta la costa de Cascais. Si te decides te doy referencias (seguro que me lo agradecerás.)
En cuanto a los vinos, sólo voy a llevarle la contraria parcialmente ya que Nieeport es capaz de hacer cosas interesantes (ese Redoma o el Vertente) aunque discrepo sobre su blanco (por no hablar de sus experimentos con la riesling.)
Dos tintos que te pueden emocionar son el CV 05 y hace apenas unas semana abrí una botella de Esporao Private Selection que salió maravilloso.
Uno de mis vinos de cabecera es algo tan sencillo (y barato) como el Quinta de Cidro (Chardonnay) o a alguno de los fantásticos alvarinhos con personalidad que hacen por allí (difícil que encuentres un Labirinto y algo más común el Deu la Deu.)
Si quieres más referencias de condumio o bebercio, pídela.
Discrepemos JAC, que ahí está lo divertido.
Cascais está bien, me gusta mucho el muy burgués Beira Mar, pero la cosa mejora según vas subiendo por la costa…En Guincho con Joao Padeiro y Fortaleza do Guincho o, subiendo más aún, en la Praia Das Maças está O Buzio, una de las mecas para los ictiófagos que queremos disfrutar de los tesoros del Atlántico.
Pero para todo eso necesitas coche y tiempo. Te reitero que vayas a Ramiro, que nunca decepciona.
En cuanto a vinos… Para mi el Redoma Blanco es, año tras año, uno de los mejores blancos de la Península Ibérica. Otra cosa son los experimentos que va haciendo Dirk, como el flojo Omlet, la joint-veinture con Telmo Rodríguez, o el difícil, pero para mi entusiasmante, Navazos-Niepoort. Vertente es el vino «barato» que suele estar muy bien en cuanto a RCP.
Y tienes razón con ese Esporao Reserva Especial, es un vinazo. Pero no así el resto de Esporaos a los que cada año encuentro más flojos.
JAC y nopisto, muchas gracias, la verdad que tenía pensado alquilar un coche un dia y acercarme a Sintra para luego comer por la costa, tenía seleccionados Fortaleza de Guincho y Beira Mar, que veo que están entre los recomendados, ¿por cual me decido?,
Beira Mar es más burgués, su plato estrella es la pescada (merluza) rebozada y Fortaleza es más posh y sofisticado, (y también más caro) y está asesorado por Antoine Westermann, un chef alaciano, del triestrellado Le Burheisel, por lo que te vás a encontrar es buen producto y buena técnica pero en un estilo más francés que portugués.
Pero, ya que estás en Sintra, acércate mejor a O Buzio en la Praia das Maças (la playa de Sintra) y date un homenaje con sus gigantescos pescados y mariscos. Su cataplana de carabineros, sus langostas o cualquier pescado de los que veas expuestos a la plancha merecen la pena el viaje.
No pueden ser más diferentes. Beira Mar hace cocina que para un español pareceria comida casera. Su plato emblema es una especie de merluza a la romana acompañada de arroz de berberechos. En realidad, la merluza va marinada, luego rebozada y frita, y el resultado es bastante interesante. El servicio es correcto pero no de escuela.
Fortaleza do Guincho está en un sitio bastante espectacular y ligeramente recargado, el servicio es de escuela, la carta de vinos bastante más ambiciosa y el sumiller conocía la carta. La cocina es más refinada.
Para una cena especial…. Fortaleza do Guincho. Para una buena cena después de un día por Cascais… Beira Mar.
Muchisimas gracias otra vez, ahora si que estoy hecho un lio, la idea era comer despues de ver el castillo de Sintra, así que O Buzio me parece una opción interesante.
Como es divertido, vuelvo a discrepar (poco, poco.)
Lo que te dicen de BEIRA MAR es literal aunque esa particular merluza a la romana (añaden algo de limón al rebozado) merece cualquier excursión.
Coincido también en que las mejores opciones están en la estrada de Guincho, aunque los dos locales que planteais son (para mi) prescindibles. FORTALEZA DO GUINCHO es ahora el único estrellado al norte de la capital aunque no deja de ser un local (tremendo, eso sí) de cocina trasnochada. Si la creatividad es obligatoria, mejor BELVEDERE.
Te doy mi ranking de los sitios de esa carretera después de haberlos pateados unas cuantas veces; PORTO DE SANTAMARIA, MONTEMAR, FAROLEIRO, PANORAMA, MAR DO INFERNO (en la boca del mismo nombre.)
En unos días estaré de nuevo por allí, así que os contaré.
¡Pero qué interesante el post que inopinadamente se ha convertido en una agencia de la oficina de turismo portuguesa! Seguramente es porque la revista ésta es más bien un tostón tal y como dice el amigo Bellver.
Muy interesante tu blog y toda la información que entregas.
Un abrazo desde Chile
edith
La brujita
Gracias por la información!!
Hola!!
Recién llegado de Lisboa os cuento mis experiencias gastronómicas, al final no pude escaparme a la costa, así que se redujeron a tres salidas por la capital.
PANORAMA: Restaurante de hotel con todo lo bueno y malo que ésto tiene, lo mejor la compañía, seguido de un esporao reserva especial bastante rico y de unas espectaculares vistas. Del menú degustación platos agradables, algunos un poco anticuados y un lomo de salmonete espectacular. el servicio de alto nivel y muy servicial.
100 MANEiRAS: Local pequeño, mesas juntas y un ambiente «canalla», menú degustación único aunque con posibilidad de cambios a un precio imbatible 39€, platos imaginativos aunque planos de sabor sobre todo un tendal con trozos de bacalao imitando la ropa tendida típica del barrio con pinzas y todo con una salsa para mojarlo, carta de vinos mucho más cara que en panorama e incluso tavares, tomamos un blanco con madera que nos recomendo el sumiller y que ya he olvidado el nombre.
TAVARES: De los restaurantes más bonitos en los que he estado. Menú degustación 90€ con altos y bajos. Lo mejor un plato de marisco, gambas,mejillón, almejas, erizo…sobre un cristal con un fondo de erizos y una infusión de algas con hielo seco por debajo para tener un aroma muy logrado a espuma de mar, el marisco de mucha calidad y perfecto de punto, y el otro top de la cena un lomo de salmonete perfecto de punto. Es un cocinero muy influenciado por Aduriz, incluso nos confesó que le habían invitado al «opening»de Mugaritz. El servicio del vino es de alto nivel y acompañamos la cena con un Quinta do Vallado que ha sido el mejor vino del viaje. También de alto nivel un plato de garbanzos con manitas de cerdo de repetir. En los contras un servicio al principio superado por una mesa de japoneses que daban mucha guerra, aunque luego se asentó y mejoró y los postres que no guardan relación con el altísimo nivel del restaurante.
Perdón por el rollo.
Rebozuelo,
No está nada mal la elección lisboeta. Ese PANORAMA (Sheraton) es un buen recurso para comidas de negocio por el menú que tiene a mediodía.
100 MANEIRAS no me disgustó (aunque tampoco me entusiasmó) en su antigua ubicación aunque es cierto que la mínima ocupación debía provocar cierta dejadez en la cocina.
TAVARES es otra dimensión, para mi, un top peninsular y como curiosidad, ese plato de moluscos con hielo seco es un homenaje al Rey Sebastiao, desparecido en el mar un día de niebla.
La próxima vez, no dudes en coger el coche.
JAC,
No te quepa duda de que tengo pendiente alguno de esos restaurantes de la costa, ni tampoco te quepa duda de que te volveré a preguntar ;).