Como ya sabrán nuestros asiduos lectores, en pistoYnopisto no cejamos en nuestra incansable búsqueda de las mejores tortillas de patata que se elaboran en España. Esta vez le tocó el turno a la del Bar La Fuente de Castro Urdiales, la encantadora villa en la frontera de Cantabria con el País Vasco.
El modesto bar La Fuente es uno de esos agujeros en la pared con una barra y tres mesas de bancos corridos, en cuyo interior se agolpan los parroquianos esperando como agua de mayo a que salgan las tortillas de patata que Milagros Quintana elabora siguiendo la tradición de las tortillas cántabras, con la patata muy deshecha, frita con un poco de cebolla y pimiento rojo y formando un esponjoso y jugoso relleno con el huevo, mientras que los bordes muestran una cuajada costra.
A medida que van saliendo de la cocina, y siempre según demanda, las tortillas son divididas en pinchos, dispuestas sobre panes y adjudicadas a los clientes que previamente habían encargado las raciones que iban a tomar.
Nosotros podríamos vivir solamente de tortilla, pero por si alguien tiene más inquietudes, también elaboran unos estupendos boquerones en vinagre de medida acidez y delicioso sabor a boquerón.
Una dirección altamente recomendable para los amantes del tapeo.
La Fuente
C/ Nuestra Señora, 8. Castro Urdiales (Cantabria)
Tel: 942863461
Nopisto
¡¡¡Jodó qué pinta!!!
Copón, que pinta tiene esa tortilla!
Quizá sea prostituir a ambas maravillas, pero uno de mis bocatas preferidos es la tortilla con boquerones en vinagre.
No es por nada, pero lo de Castro como «encantadora villa» acabó hace no menos de quince años. Hoy por hoy es uno de los mayores desastres urbanísticos de la cornisa cantábrica y un lugar francamente inhóspito… Eso sí, que no haría uno por una buena tortilla de patatas…
Creo que la tortilla de patatas puede ser objeto de una tesis doctoral. Ahora que Ferran es doctor Honoris Causa, no seria una extravagancia. Si no me creeis, navegad un poco por la red y vereis lo que hay sobre el tema. Desde el tipo de patata, la forma de cortarla, la temperatura que debe alcanzar, cebolla si cebolla no, proporcion huevo-patata, sal antes, despues o durante, remover o no, jugosita o bien cuajada, otros ingredientes…. en fin, todo un mundo. Pero sobre todo quisiera conocer vuestra opinion sobre cuando creeis que una tortilla de patatas puede llamarse espanola.
Saludos.
Una dirección para vuestra Vuelta a España en pos de las buenas tortillas de patata: «La Navarra» (C/ Amaya) , para cuando os dejéis caer por Pamplona.
En Castro lo que da pereza es intentar entrar en lo que un día fu un pueblo. Especialmente en fin de semana…
Coincido con el autor del artículo en la calidad de la tortilla de La Fuente. Creo que es el mejor sitio de Castro para degustarla, aunque en el Gambrinus (cervecera-franquicia) de la misma localidad tampoco las hacen nada mal.
Y ya por último, comentar que también coincido con algunos de los contertulios al respecto de lo que fue Castro y lo que ahora es.
Por favor, sigan en la búsqueda de esas tortillas.
Un saludo!!
Enric, los ingredientes para ser una tortilla española son:
– Huevo
– Patata
– sal
– Aceite
A partir de aquí los aditamentos son opcionales: Cebolla, pimiento, chorizo… Y a partir de ahí empezaríamos a hablar de tortillas paisanas, guisadas…
sobrevino, la tortilla de La Navarra la tengo en el punto de mira. Te recomiendo ya que estás cerca la del Kasino de Lesaka, es por encargo, pero merece la pena. Espectacular.
Grandiosa la tortilla de La Fuente, doy fe.Cuantas haran al dia?Yo me comia la mitad!! 🙂
Como castreño de origen y esporádicas visitas que soy no me resisto a coincidir con vosotros en la maravilla que es el bar «La fuente», tan pequeño que las tortillas se cocinan en otro local y han de recorrer unos diez metros de incómoda calle adoquinada antes de llegar a la barra.
Lo curioso es que en el pueblo el nivel de las tortillas está bastante alto. Yo situaría en el podio junto a las del ya mencionado bar a las del bar «Santi» (y sus croquetas) y a las del bar «La vía» (en tandem con los jibiones encebollados) Para asignar las medallas la mejor opción sea pasarse por allí. Total, tampoco está tan lejos y, aunque menos que hace décadas, aún guarda algo de encanto.
Castreño,
pues mira, ya me parece una buena idea la de acercarse a Castro y hacer una «ruta de las tortillas de La Fuente a La Vía pasando por Santi.
pisto
Nopisto:
Es reconfortante saber que por lo menos alguien esta tan seguro de algo. La relacion de ingredientes necesarios para cocinar una tortilla de patatas ha quedado cristalinamente clara. Sobre la capacidad de la cebolla de conferir o no espanolidad a la tortilla de patatas te rogaria una referencia solvente sobre el asunto. Finalmemente me gustaria timidamente sugerir que al margen de los ingredientes, la tecnica de preparacion tiene algo que ver con la definicion de lo que hablamos, no sea que acabemos con una fritata.
El verano pasado estuve disfrutando unos días en Castro, comiendo y cenando de pinchos. Qué placer. No recuerdo esa tortilla ni el bar en cuestión, lo cual seguramente significa que me lo perdí. Bueno, habrá que volver…
Y este finde, a Donosti.
Enric, me parece muy interesante el debate que planteas. Como punto de partida me remito al artículo de Victor Trujillo en Mucho Gusto (Nota Febrero 2013: enlace roto)
Nopisto:
Ya que me animas, te dire que en mi opinion, despues de haber conocido mil variante algunas de ellas bastante pintorescas de la tortilla «espanola», he llegado a una conclusion particular: es tortilla espanola aquella que utiliza los ingredientes que tu mencionas y ademas se voltea a la torera, independientemente de si lleva o no cebolla. Darle la vuelta a la tortilla que, por lo demas, es deporte nacional, es una habilidad desconocida allende de nuestras fronteras. Requiere valor y habilidad, dos virtudes de reconocida espanolidad. Todo lo demas me parecen opciones en el punto de coccion, calidad de los ingredientes aparte. Por cierto, mencionar que la tortilla de la foto es tal y como a mi me gusta, un tanto «baveuse» como dirian los franceses, pero conozco a mucha gente que sentiria cierta aversion por ella.
Hace años que dejé de buscar la autenticidad en la gastronomía, y mucho menos en los platos populares. La cebolla por ejemplo, que mucha gente considera imprescindible, para mi es opcional.
Y coincido contigo en que a mi me gustan que babeen, los mazacotes resecos pueden no estar mal pero, para mi, nunca serán grandes tortillas. Echale un vistazo a estas dos rubias gallegas y dime si no se te van los ojos.
Gracias por el enlace. Creo que la tortilla de La Fuente esta mas equilibrada. Probablemente utiliza patatas mas harinosas que la Kennebec que es mas consistente y eso hace que se deshaga un tanto dando ese efecto tan apetitoso. Tu comentario «patatas fritas en sopa de huevo» es harto elocuente para definir este tipo de tortillas, pero, en fin, se trata de otro estilo, mas que deconstruidas, desestructuradas. Conseguir la cremosidad del centro es cuestion de punto de temperatura y tiene su miga alcanzarlo sin quemar el exterior. Diria que es por lo tanto mas exigente tecnicamente. La fritura de la patata tambien es crucial, porque durante un tiempo es mas bien un pochado en su agua y el aceite. Una vez demasiado deshidratadas ya no es lo mismo y pasamos rapidamente a la tortilla de chips a lo Adria. En cuanto a la cebolla, si es una opcion, creo que debe caramelizarse para dar dulzor y evitar el sabor a cebolla cruda que tanto molesta a muchos y con razon
Cuando hago tortilla, yo suelo pochar la cebolla en AOVE al mínimo, en un confitado que dura más de media hora, sin permitir a la cebolla tomar mucho color. Y luego la añado. El toque dulce para mí es el contrapunto perfecto al huevo.
Y mi idea del punto perfecto es el que se puede ver en la foto de esta entrada:
http://www.pistoynopisto.com/index.php/resultados_del_meme_de_la_tortilla
Interesante post. Yo, y esto ya fué hace unos añitos, una de las tortillas más ricas que probé (a parte de las de mi madre) es la del restaurante El Manjar (Coruña) y creo que le dieron un premio por ella (o al menos presumían de ello en la carta). Recuerda que la patata estaba bien frita y el huevo se desparramaba al cortarla. No encuentro las notas de esa visita (ahora las hago con pda y son más faciles de ordenar, encontrar y perder (sea dicho de paso). Sí las encuentro ya os complemento la información.
Muchas gracias Lira, la de El manjar está considerada la mejor tortilla de patatas de España, y figura entre mis visitas obligatorias la próxima vez que pase por La Coruña.
Un saludo
Se supone que la mejor tortilla de España se hace en un bar de Simancas, un pueblo a 5km de Valladolid capital. Ha ganado 3 veces seguidas el premio a la mejor tortilla de españa.
Tengo que decir que «Castreño de Secano» tiene mucha razón en cuanto a tortillas de Castro.
Soy de Castro, y solemos hacer «rutita de pinchos» casi todos los fines de semana, así que algo ya sabemos…
Para mi, tanto la de «La Fuente» como la del «Santi» están de morirse (mi madre se enfada cuando digo que están más ricas que la que hace ella, que ya es decir). Personalmente prefiero la del «Santi» porque está un pelín más cuajada, te la ponen en un plato y es un poquito más grande. Además tienen el detalle de que, aunque quede algún trozo de tortilla de hace un rato (que aún no está ni fria) te dicen que esperes que sale otra ahora.
Ambos están tan concurridos que hemos llegado a esperar hasta «la 3ª torilla».
Eso si, las anchoas de «la fuente», insuperables, además son perfectas para comer mientras esperas que llegue «tu» tortilla.
En otro sitio que está muy rica (y muy barata) es en un Bar que está en la C/La rua que lo llamamos «el bar de Rosa» pero que en realidad no se si se llama así.
En
Yo he podido probar la tortilla del «bar santi» y de «la fuente», y me gusta muchísimo más la del santi. Más cuajada y jugosa. En la fuente se me desparramaba entera. Y el trato es muy bueno (que no digo que en el otro no). Cuando hay tortilla incluso templada, te dicen de esperar a la caliente.
Hay mucha crítica en que si la de la fuente es mejor. Yo creo que más conocida, pero me parece mejor tortilla la del santi.
La verdad que son dos bares de toda la vida, de hace muchos años de la hosteleria castreña y merece la pena visitar los dos, tanto por las tortillas, como por las anchoas de la fuente y las croquetas caseras (que creo que en eso no puede competir otro) del santi.