El suplemento dominical del grupo La Vanguardia del domingo 16 de octubre de 2005 incluía, como es habitual, la doble página de gastronomía de Santi Santamaría. En esta ocasión, Santamaría contaba que su peso había alcanzado los 143 kilos y que tenía dificultades para moverse, para viajar en avión y hasta para levantarse del sofá.
Desde el domingo no me quito de la cabeza lo que son 143 kilos en el cuerpo de una persona de estatura normal. Yo mido algo menos de un metro noventa y cuando he pesado 100 kilos me sentía pesado como un fardo e incapaz de hacer vida normal. Y eso sin contar con que mi autoestima estaba por los suelos. Así que con 143 la situación tiene que ser casi desesperada.
El caso es que, reflexionando, me he dado cuenta de que muchos de los cocineros aparentan exceso de peso. Tanto algunos a los que he conocido en persona, como Manolo de la Ossa, Koldo Royo o Iñaki Camba, o los que sólo he visto a través de la televisión como Arguiñano, Subijana, José Andrés o Arzak lucen prominentes barrigas. Quizá Sergi Arola sea una excepción. Claro que hay quien piensa que no es cocina lo que él hace sino marketing.
¿Será el trabajo de cocinero? Sus ritmos, sus comidas a deshoras, el picoteo constante en la cocina… ¿O será, simplemente, que los buenos cocineros son también grandes aficionados a la buena mesa?
pisto
Guaauuu!!, metro noventa!!!. Menuda planta. ¿Para cuando una foto tuya?:-).
Yendo al tema secundario, creo que es un poco de todo. El trabajo de cocinero, sobretodo en cocina creativa, comporta experimentar continuamente e ir probando platos a cualquier hora.
También es cierto que suelen ser aficionados a la buena mesa e incluso los más afamados, necesitan conocer y estar al día de la cocina de otros.
Respecto a la autoestima, posiblemente es cierto que la mayoría se resienta, pero estoy convencido que a algunos les trae sin cuidado. Quizá el ser famosos y cobrar 60€ por plato les compense.
Desconfio de los cocineros delgados, indica que no les gusta mucho comer por lo que tampoco les gustará cocinar.
Siempre que voy a un restaurante y veo un orondo cocinero presiento que voy a comer bien.
Nopisto, no creo que sea exacta esa regla, o como mínimo, no con suficiente entidad para otorgarle demasiado crédito.
Me consta que hay excelentes cocineros muy delgados y a quienes, sin duda, les gusta comer (Jordi Parramón o Carme Ruscalleda son los primeros ejemplos que me vienen a la cabeza).
A nivel de aficionados a la cocina pasa lo mismo. Habrá auténticos comilones con sobrepeso pero también hay gente aficionada a la gastronomía (activa o pasiva), que mantienen las formas.
Pisto, por ejemplo, reconoce que no tiene sobrepeso:-). Tú mismo, posiblemente, seas un tipo delgado. Y el mejor ejemplo soy yo mismo; me encanta cocinar (aunque mis resultados no pasen del aprobado), disfruto comiendo y no me sobra mucha grasa:-).
Vamos, que me parece un tanto anacrónico tu ejemplo y creo que se puede ser buen cocinero, disfrutar comiendo y mantener las formas. Quizá la única diferencia esté en que los obesos pierden el control y los delgados lo mantienen, lo cual, hasta puede ser un punto a su favor de cara a su credibilidad.
Sólo por incordiar un poquito, pero con argumentos válidos:-).
Encantadisimo, yo pienso como tu. Hay personas que, además de cocinar, encuentran tiempo para mantener su balance energético. Incluso hay personas con un metabolismo más rápido que queman toda caloría que ingieren.
En mi caso concreto, el sobrepeso siempre ha sido un problema, y me temo que siempre lo será. Ni como lo que me gustaría ni cuanto me gustaría. Y siempre me toca hacer más ejercicio del que quisiera. Disfruto cocinando y disfruto comiendo. Como dice una amiga mía, yo nunca seré una persona delgada. Como mucho puedo llegar a ser un gordo que adelgazó 😉
pisto.
Mi opinión no tiene ningún fundamento científico, tan solo empírico. Y como toda excepción tiene sus reglas.
Para aportar algo más que divagaciones os recomiendo dos buenos libros de cocina para adelgazar:
– La dieta de Martín Berasategui
– La dieta de la buena mesa de Paul Bocuse.
Dos buenos (y gordos) cocineros que adelgazaron con cabeza y buen gusto.
Ajá, al fin hemos logrado incluir la palabra DIETA en nuestro blog. Las visitas van a multiplicarse. JAJAJAJAJA (léase desde el último puntoyseguido, por favor, con voz de ultratumba).
Pisto
Ahí si que hemos tocado fondo, Nopisto.
Todos esos libros con dietas para adelgazar me parecen un buen ejercicio para llenar los bolsillos de sus autores, pero sinceramente una estupidez.
No hay una fórmula mágica, sólo es cuestión de comer DE TODO y con SENTIDO COMUN. Así de simple.
Encantadísimo, de tus dos últimos comentarios deduzco que, a tu juicio, la cosa está clara: los obesos pierden el control y los delgados lo mantienen; y los obesos no tienen sentido común y los delgados sí.
Yo no pienso darme por aludido, pero casi pondría la mano en el fuego a que va a resultar que tú eres delgado…????
Romano, la obesidad, salvo algunos casos patológicos es fruto de excesos. Compara el índice de obesidad de los estadounidenses con el de los etíopes y comprenderás el resultado.
Llegados a este punto, es decir, a afirmar que salvo excepciones -repito- un obeso es un tipo que ha perdido el control de su ingesta de nutrientes.
Por ello y para evitar males mayores, lo que debe hacer es ponerse en manos de un profesional cualificado que compense su falta de sentido común o de voluntad (un dietista). Y lo que creo que nunca debería hacer es confiar en las indicaciones de un profesional del placer gastronómico.
Por cierto, yo no suy delgado, soy «encantadisimo».
dentro del ranking de XXL hemos de sumar a Jordi Butron, podriamos decir por que su Espai SUcre es un restaurnate de Postres, pero bueno, a la vez el Adria pastelero o el Roca Pastelero sondelgados, al igual que Oriol Balaguer.
Delgados tambien son Andoni, Dacosta, y muchos mas de los grandes.
Me encotre con Santamaria en ALkimia hace un año y pico y no me parecio tan gordo… 143kilos, manda …
«Perder el control en la ingesta de nutrientes» es una frase muy aparente pero poco práctica. Porque da por supuesto que alguna vez se tuvo control.
Los patrones de alimentación han cambiado muchísimo en los últimos años (décadas). De hecho, cada vez se ingieren menos calorías en términos promedio. Pero también ha disminuido el nivel de ejercicio físico que realizamos, y eso compensa la menor ingesta calórica.
Al mismo tiempo, nuestro ritmo de vida conlleva mayores niveles de stress (auto-generado) pero no lo eliminamos con ejercicio, y seguimos delante del ordenador. Vamos en coche a todas partes, de atasco en atasco (más stress) y luego tratamos de concentrar una gran parte de nuestra satisfacción diaria en una cena reconfortante, copiosa muchas veces. Dormimos mal y al día siguiente el círculo se ha viciado un poco más.
Además, nadie nos ha enseñado a comer (aunque ahora tienen una asignatura en la ESO que se llama «Tecnología de los alimentos»). Nadie nos ha enseñado a alimentarnos correctamente (es decir, sin pasar hambre). Hemos sido enseñados a comer sólo lo que nos gusta y no lo que nos conviene.
En definitiva, que los que no tienen problemas para mantener su peso, suelen pensar que los demás carecen de sentido común o de fuerza de voluntad y que, en definitiva, son inferiores. Unos gordos, en definitiva. Yo mismo me sorprendo pensando despectivamente en ese gordo que va por la calle comiendose un bollo (¡Una manzana, deberías estar comiendo!).
En fin, es un tema muy delicado que se está desviando un poco del tema original 😉
Pisto
Ojo pisto, no tergiverses mis palabras. Yo no he utilizado ni insinuado términos como «seres inferiores» o «gordos».
Mis últimas intervenciones estaban centradas en lo ínútiles que creo que son esos libros de dietas hechos por profesionales de la gastronomía y poniendo énfasis en que el problema de la obesidad lo debe solucionar un profesional dietista. Nada más.
Para acabar mis intervenciones en este hilo y de paso, ponerte un poco contra las cuerdas, mi primer consejo a ese «gordo» que tu citas, no sería que comiera manzanas en vez de bollos por la calle, sino que no comiera por la calle. Capisci?.
Finito.
No tergiverso nada encantadísimo. De hecho, ¿no me pongo a mí mismo de sujeto en la frase? Creo que lo has leído a la defensiva.
Saludos,
pisto
Me parece muy atinada la observación sobre el sobrepeso de los chefs. El intercambio de opiniones que me precede deja claro que el estigma que pesa sonbre los gordos está muy presente, incluso en personas a las que presupongo conocimientos dietéticos. Yo, por ejemplo, soy una lima engullidora a la par que un tirillas mientras que tengo amigos con sobrepeso que comen como pajaritos (por cierto, ¿no os parece totalmente desafortunado este símil dada la voracidad de estas criaturas en sus nidos?
Don_Aire,
lo primero: bienvenido. Tu caso es el que yo apuntaba, diferencias en el metabolismo, sistemas nerviosos diferentes, etc. Y no creo que ninguno de los que han participado en el debate tengan conocimientos dietéticos más allá de lo que hayan aprehendido por el viejo método científico del prueba y error.
Muy bueno lo de los pajaritos!!!
Pisto
Discrepo del Romano Loco. Enacantadísimo debe estar gordito porque muestra bastante poco sentido común. El eterno discurso de los que no han tenido nunca problemas con la báscula… Muy parecido al de mucha gente sobre problemas que han tenido la suerte de no verles la cara de cerca , como la anorexia o la depresión. Mariconadas, vamos…
Hombre, lo que yo discuto es la linea general de tu discurso, ya que me parece que estás generalizando peligrosamente las causas de algunos problema de obesidad. Y que quieras que te diga, da la impresión que frivolizas un poco con el tema. Pero seguramente la culpa es mía que estoy muy sensibilizado con el tema: llevo toda mi puta vida a régimen, y he tenido que soportar los comentarios de muchos «expertos»…
Enhorabuena por tu blog. Ya que va de grandes cocineros, la Voz de Galicia publica hoy lo que sigue. A ver qué os parece.
Arola, no nos toques la cacerola
04/03/2006
Cultura y TV
LO QUE NOS FALTABA. Sergi Arola no quiere saber nada de la tele porque estar al frente del superminimal equipo negro de La cocina del infierno (Telecinco) no es lo que este chef de relumbrón esperaba. ¿Y qué esperaba?, me pregunto. Arola, que parece haberse peinado con gelatina, exhala sus fracasos en forma de gritos y estira sus escasos centímetros de altura con botas cuasimilitares para no tener que inclinar su digno cuello ante el grande y campechano Sandoval. Arola, tan exquisito él como sus menús, está de malas porque sus alumnos en la cocina son entre zoquetes y vagos, cuando no directamente contestones. ¡Qué atrevimiento! ¡No aprovechar semejante oportunidad para dejar la vida del cotilleo y el plató facilón por la del picadillo y el horno a 250! Arola, con un ego del tamaño de una mesa de comedor, se pregunta cómo no adoran a un creador que tiene dos estrellas Michelin y más surtidores Campsa que toda la provincia de Madrid. No se habrá parado a pensar que, además de un famoso de tres al cuarto, le puede contestar quien no esté dispuesto a dejar 20.000 rubias por dos platos de hambre, por mucho que luego presuma en la oficina que lo desplumó el cocinero de mirada más matadora.Tal vez pensaba Arola que las estrellas Michelín las repartía Paolo Vasile o que participar en un reality con ex novios, ex misses, ex vedetes y otros ex le iba a proporcionar la fama necesaria para vender, por ejemplo, patatas fritas de bolsa. Pero no todo ha de ser malo. Puede aprovechar sus nuevos contactos para encontrar representante y volver al rock, y así versionar esa canción de los ochenta y decir: «Arola, no nos toques la cacerola»…
HOLA ,AMIGOS Y AMIGAS, DADA MI EXPERIENCIA COMO CHEF DE COCINA TROTÁNDO POR ESTOS MUNDOS DE DIOS EN INFINIDAD DE RESTAURANTES Y HOTELES DE TODA ÍNDOLE, SOLO DESEO DIVULGAR DE FORMA COMPLETAMENTE GRATUITA PARA TODO EL MUNDO, EL FANTÁSTICO ARTE CULINARIO EN TODAS SUS VERTIENTES.
SI ENTRAIS EN YOU TUBE Y TECLEAIS (BUSCAR) “VIDEOS DE JOAN VILLARÓ” ENTRARÉIS EN MI ESPACIO DE VIDEOS DIVULGATIVOS, ALEGRES PERO MUY DIDÁCTICOS.
ESPERO QUE DISFRUTÉIS CON ELLOS Y PODREIS HACER DE LA COCINA VUESTRA PROFESIÓN, O VUESTRA MEJOR AFICIÓN.
UN FUERTE ABRAZO PARA TODOS
J O A N V I L L A R Ó
(Maestro cocinero y colaborador en importantes medios audiovisuales)
http://www.joanvillaro.e.telefonica.net
Los adelantos tanto en el mundo de la cocina como en otro campo, siempre son buenos si no llegan a ser perjudiciales.
La cocina tendría que partir de alimentos naturales, (que ya es difícil al cien por cien) los cuales, pueden elaborarse de mil maneras siempre que no disfracemos exageradamente el producto en cuestión.
La creatividad siempre es buena en todo.
Los coches de hoy, no son los mismos que los de antes, tienen más prestaciones, nuevos diseños, más comodidad. Los edificios actuales son más funcionales. Las prendas de vestir, son auténticas creaciones, en color, comodidad, diseño, y así un sin fin de productos.
Con la cocina, se puede jugar, crear, innovar, pero claro, manteniendo algo vital, sus nutrientes, su sabor y darle también si cabe, un toque distinto a nuestra parte gustativa.
Todo es cuestión de hacer una sabia combinación de productos, sabores y colores hasta llegar al acabado final del plato que «nuestro juez», (el paladar), nos dará siempre un buen veredicto final. Y……..lo mas importante, que no
Perjudiquemos poco a poco a nuestra salud.
TODOS LOS QUE COCINAMOS, TENDRIAMOS QUE TENER PRESENTE TRES COSAS.
1º Escoger la calidad en los alimentos.
2º Combinarlos adecuadamente para obtener un buen equilibrio nutricional y que a veces se tiene un poco olvidado.
3º Dejar satisfecho primero, a nuestro paladar y segundo a nuestro estómago.
Un fuerte abrazo para todos los amantes de la gastronomía, las cocineras, cocineros, amigas, amigos y enemigos también, que aunque no los busques….. ya vienen solos.
JOAN VILLARÓ (Maestro cocinero y técnico en dietética y nutrición con treinta y cinco años de experiencia en el mundo de los fogones)
COLABORADOR EN IMPORTANTES REVISTAS GASTRONÓMICAS, PRENSA, RADIO Y TELEVISIÓN.
http://www.joanvillaro.e.telefonica.net