En los USA todo es a lo grande, ¿Os imaginais un Club del Gourmet que ocupe toda una galería comercial? pues eso es el Ferry Building Market Place, un lujoso centro comercial dedicado integramente a la gastronomía y una visita mucho más recomendable que el chabacano y turístico Fisherman’s Wharf. Me impresionó tanto que he tenido que dedicarle un post.
Ubicado en el antiguo edificio que albergaba el Ferry que unía ambos lados de la bahía, con su emblemática torre del reloj construida a imitación de la de la Catedral de Sevilla, este superviviente de terremotos, autopistas y megapuentes se ha convertido en el centro de reunión de todos los gastrónomos y cocineros de la Costa Oeste.
El sábado por la mañana es el día clave en el que todos los agricultores artesanos y granjeros locales acuden a vender sus productos (certificados por supuesto) en la explanada frontal y donde te puedes encontrar haciendo la compra a David Kinch para su Manresa o los mismos proveedores que sirven a Alice Waters en su (para mi sobrevalorado) Chez Panisse.
Aquí se puede encontrar la estupenda tienda de vinos y wine bar del gran sumiller Peter Granoff
O disfrutar de unas ostras en el Hog Island Oyster Co, el mejor bar de ostras que hayamos encontrado en Estados Unidos o degustar la cara cocina neo vietnamita (ahí es nada) que sirven en Slanted Door
Pero lo ideal es pasear por los amplios y bien surtidos locales como la sensacional panadería Acme Bread Company que elabora los mejores panes de la bahia y que sirven en casi todos los restaurantes y delicatessen.
Donde es obligatorio probar el sourdough bread, el crujiente pan de masa ácida que se come untando una mezcla de queso y mantequilla.
Para los lactófilos la parada obligatoria son los quesos de Cowgirl Creamery’s Artisan Cheese Shop
Y para los demás, los preciosos bonbones de Recchiuti Confections
y luego salir a degustarlos contemplando la magnífica vista del Puente de la Bahía.
Nopisto
