Hay noticias que me sobrecogen. Que estamos esquilmando los mares es un hecho tan cierto que cada vez que voy al mercado y compro pescado me siento en cierta forma culpable por contribuir a este genocidio.
El furor por el sushi, el agotamiento de los caladeros, el peligro de extinción, los parques eólicos a pie de costa, el difícil desarrollo de una industria que gira en torno a un sistema de pesca artesanal como es la almadraba… Más allá de la lata de atún como complemento de ensalada, el atún se ha convertido en los últimos años en un producto delicatessen o gourmet con todo lo que eso conlleva. Ya le tocó este verano a la anchoa y lo próximo es la merluza.
Pensaba contaros esta semana lo que hice con esta impresionante ventresca que compré el pasado sábado en el mercado.
Pero ahora me da pudor.
Nopisto
Venga tontorrón 😉 no te hagas querer, que sabemos que te zampaste esa ventresca como un señor.
pisto
Pues sí, la verdad, si el hecho es que te la zampaste, por lo menos cuéntanos como ¿no? Arrepiéntete, pero cuéntanoslo.
Ciertamente, lo de los parques eólicos a pie de costa es una insensatez mayúscula. Anda que no han habido desgracias al salir las aspas disparadas.
Ya sabía yo que lo de los parques eólicos iba a parecer que no tiene nada que ver, pero…
«Otra amenaza para el ciclo del atún es la construcción de un parque eólico marino en aguas del cabo de Trafalgar. El proyecto prevé la instalación de aerogeneradores con una potencia de 250 megavatios a 12 kilómetros del litoral «para contrarrestar el impacto en el paisaje y no entorpecer la ruta de los atunes», según afirman fuentes del grupo Elecnor, encargado del proyecto. Esta precaución no es, para la alcaldía de Barbate y para los responsables de medio ambiente de los principales grupos políticos y sindicales, suficiente.
Y es que, a pesar de que el ruido pudiera parecer el único problema de la energía eólica para el atún, existen estudios de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz que relacionan la turbiedad de las aguas con el descenso de las capturas. En este sentido, la instalación de los aerogeneradores requiere también el dragado de las aguas costeras, una circunstancia que afecta a la nitidez del agua.
Desde su página web, la Diputación de Cádiz ha abierto un foro de debate. Y es que a nadie es ajeno el hecho de que la energía eólica, por las circunstancias climáticas y geográficas de la zona, representaría una importante fuente de riqueza y desarrollo para las comarcas del sur de la provincia de Cádiz (La Janda y Campo de Gibraltar). Otra historia es el futuro de la almadraba, una industria cuyo interés y demanda en el mercado interior crece, al tiempo que decrecen sus posibilidades de continuidad y desarrollo en el futuro»
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/11/16/ciencia/1132146618.html
Y respecto a los primeros intervinientes:
Sí, me lo comí cocinado a la bilbaina. Lo que veis ahí pesa 1Kg, por lo que lo dividí en dos trozos que marqué en la sartén e introduje en el horno 5minutos para al final añadir una ajada con guindilla y vinagre de jerez que luego reduje en la sartén.
Deliciosamente culpable.
Debo confesar que lo de los parques eólicos me había dejado perplejo, pero suponía que lo habías puesto para que picáramos 😉
Respecto a la pieza de 1 kilo, me imagino que eso es una tajada de la ventresca, así que el túnido debía pesar unas cuantas arrobas. La parte buena de esa tajada es la de la derecha, porque no todo el corte de ventresca es igual de jugoso.
Por cierto, espero que no te quedara demasiado seco 😉
pisto
Atún, anchóas, merluzas. Al menos por aquí, por Galicia, parece que la siguiente es la centolla. Acaba de abrir la temporada y las capturas son escasas y de una calidad lamentable. Se están vendiendo en lonja en algunos casos a 1 euros el kilo, y aún así no tienen salida.
Pero bueno, pensemos en cosas alegres ¿Qué paso al final con esa ventresca?