Una reciente visita a París nos descubrió, por recomendación de nuestro buen amigo Julot, este pequeño e inaparente (vamos, que es bastante feo) bistrot donde Christophe Philippe -formado en grandes cocinas como las de Savoy o Gagnaire- y su encantadora mujer llevan poco más de dos años sirviendo una sencilla cocina basada en productos top de los mejores elaboradores: La poissonnerie du Dôme, le tripier Vadorin, le boucher Mr Fournier, le Coq St Honoré, le canard de Mme Burgaud, le Verger de l’île St Louis, le cochon Basque des Aldudes, le beurre Bordier, le vin du Caviste De vinis, le chocolat Valrhona, le pain du boulanger «Des gâteaux et du pain» y eso, se nota.
Además, cada plato lleva un vino recomendado, a precios comedidos y que se pueden tomar por copas. Así, los caracoles eviscerados y simplemente salteados con la mantequilla de Bordier junto con una copa de Quincy Jacques Rouzé constituyen un plato tan sencillo como decadente, pero que proporciona un enorme placer.
Lo mismo que el enjuto lenguado de carnes prietas servido con suculentas panellas, mórbidos churros sicilianos elaborados con harina de garbanzoso el echine de cochon, la última pieza del costillar del cerdo en la que se equiparan las capas de magro y grasa dando una pieza muy sabrosa y de enorme complejidad que Christophe saltea -de nuevo- en mantequilla y sirve con una esponjosa polenta.
Una corta, pero resultona, carta de vinos y precios comedidos (para París) completan una más que satisfactoria y calórica comida que nos renueva las fuerzas para visitar el cercano Panteón de hombres ilustres.
Christophe
8, rue Decartes, 5th Arr
Tel: 01 43 26 72 49,
Mº Cardinal-Lemoine
Nopisto
«Así, los caracoles eviscerados y simplemente salteados con la mantequilla de Bordier junto con una copa de Quincy Jacques Rouzé constituyen un plato tan sencillo como decadente, pero que proporciona un enorme placer.»
Me encantan los caracoles. El año pasado los recolecté en Holy Island of Lindisfarne y los cociné a la «llauna» depués de ayunarlos y alimentarlos con harina y romero. La pregunta es ¿Qué se quiere decir con decadente?
enric murio,
lo mismo pensé yo, que no le encontré nada de decadente a unos caracoles salteados en mantequilla.
A ver si nopisto nos lo aclara.
Según el DRAE:
A esta última acepción me refería, en vez de tratarse de un plato moderno, aligerado y refinado, se trata de un plato graso, sabrosísimo y con una tostada frita sobre la misma grasa y el jugo que han soltado los caracoles. Para mi es un placer delicioso y, hasta cierto punto, pasado de moda.
Sólo quería llamar la atención sobre como platos sencillos, de ejecución simple pero magistral, con ingredientes naturales y sabrosos puedan quedar arrinconados por el trivial aluvión esferificador. Que los caracoles se cocinen en mantequilla no debería ser pecado mortal si se modera la cantidad y la frecuencia como en todo. Tampoco el echine de cochon es para diario. En cuanto al refinamiento la RAE da dos acepciones:
1. m. Esmero, cuidado.
2. m. Dureza o crueldad refinada.
Puedo entender perfectamente tu impresión sobre lo sublime de la tostada frita con la mantequilla fundida e impregnada de jugo de caracol, todo ello fruto del la maestría refinada de M Philippe y de lustros de tradición.
Qué suerte tienes nopisto!
Saludos
Un plato de caracoles y una copa de Quincy Jacques Rouzé, es, sin duda, decadente, y brillante.
Yo estuve unas cuatro veces en este restaurante, siempre comi muy bien y nada caro para el barrio, no fueron más mis visitas porque el ambiente del local era muy frio, parecía una cafeteria fea, asi que no terminé de sentirme a gusto allí, insisto sin embargo en que los platos eran deliciosos y abundantes. Alguna vez saludé al chef y era pequeñísimo, poco más de veinte años, tendria.
Uf! pues menos mal que habéis tirado de acepciones, pues con la 2ª de Enric y la 4ª de Nopisto, ya sé que las lonchas de tocino salado con pan, es un bocata de refinada decadencia, por lo que ahora puedo tomarlo sin esconderme de aquellos que se metían conmigo, diciéndome que eso era comida de después de la guerra.
Gracias nopisto por tus recomendaciones. El lunes 2 de marzo te diré que tal por París. Espero disfrutar con estos restaurantes. Chao
Hola, un gusto venir por aquí, me ha encantado no solamente la nota sino los ilustrativos e interesante comentarios, bien cuando viajemos a París iremos por allí! Saludos!
LE DECI. Es, con diferencia, el mejor restaurante que he probado en Paris. Está en el barrio 13, en el nº 51 de la calle des Cinq Diamants. Si vas a Paris, no dejes de probarlo.