Recientemente un ilustre cocinero-bloguero arremetía contra los garbanzos, esa legumbre basta, plebeya y cutre. El problema no es que a uno no le gusten los garbanzos, cada uno es muy dueño de sus papilas, lo malo es despreciar a los que no las comparten autoproclamándote con ello como árbitro de la elegancia culinaria.
Precisamente estos días, por aquello de estar en temporada de calabaza, andaba yo cocinando boronía, un original potaje de garbanzos y calabaza de origen andalusí y que nada tiene que ver con la alboronía -ese peculiar pisto de berenjena- salvo en el nombre. Se tratra de un reconfortante guiso tradicional, garbancero y por supuesto plebeyo que os dejo de puño y letra de mi abuela.
Ingredientes:
Garbanzos
Calabaza
Pimiento verde
Cebolla
Tomate
Chorizo
Ajo
HarinaEn una cazuela se ponen a cocer los garbanzos, puestos en remojo la noche anterior, con la misma cantidad de calabaza cortada fina y cubiertos de agua.
Se hace un refrito con una cebolla, un pimiento cortado muy fino, tomate, chorizo cortado en rodajas, ajo picado y un poquito de harina. Este refrito se añade a los garbanzos a media cocción.
Opcionalmente se puede añadir una rama de hierbabuena. Una vez cocidos los garbanzos, se concentra el guiso, sirviéndose con rebanadas de pan frito que se colocan sobre la boronía.
Como podéis observar se trata de una receta tradicional, y quizá excesivamente contundente. Yo aligero el guiso eliminando el sofrito y la harina e incorporando, en cambio, las verduras que he cocido junto con los garbanzos en una bolsa de rejilla previamente retiradas y trituradas junto con un poco del caldo de cocción del potaje.
La hierbabuena es fundamental desde el comienzo del guiso, ya que aporta una complejidad aromática impresionante. Y ya, para hacerlo más untuoso, si además del chorizo añadís unas rodajas de sobrasada previamente pasadas por la plancha y luego disueltas en el propio potaje conseguréis un hermanamiento mallorquín/andaluz que hará las delicias de todos los que os rodeen.
El resultado es brutal, suculento y aromatiquísimo. Repitanlo en sus casas hasta la saciedad de sus comensales.
Nopisto Garbancero
Impresionante. Creo que la voy a hacer un día de estos con potiron, una variedad de calabaza que abunda por estos lares. ¡Muchas gracias!
A veces veo a Santamaría tan español que me levanta la sonrisa. Hace algo más de cien años unos cuantos españoles llamaban a D. Benito «el garbancero»; el garbanzo como insulto, claro.
Y por discrepar, yo la hierbabuena no la echo nunca al principio, sino al final, unos minutos antes de presentar, porque lo que busco de esta hierba es su aroma y su color, justo lo que el contacto con la humedad acaba deteriorando.
Pues a mí me encantan los garbanzos… que soy muy castellana. Y me van a seguir gustando.
Y por supuesto pruebo esta receta, que con la calabaza del huerto de mi abuelo nos va a encantar a todos.
Saludos!!
La verdad es que la hierbabuena la eché casi al final de la cocción, poque se me había olvidado, y el resultado, como ya digo, es de los de toma pan y moja….
Joer, esa boronía es lo que yo llamo un apetitoso plato cutre :-).
Eh, que tampoco arremetia, hombre, ni tampoco despreciaba a nadie, creo yo. Solo decia que no era la legumbre que mas apreciaba y explicaba porque pensaba eso.
Josep Pla no decia cosas buenas del tomate en las salsas, a Ferran Adria no le gusta el pimiento rojo y no lo usa, muchos cocineros de postin no pueden con el ajo, a otros el pepino les da tirria y hay quien no cocina con calabacin. Si a ti te gustan los garbanzos proclamalo y disfruta!
NOTA: he editado este comentario dado que reproducía en su totalidad un artículo cuyos derechos de reproducción no tenemos. Creo que la explicación de Don Tragaldabas está perfectamente clara y es totalmente entendible sin dicha reproducción. (pisto)
La verdad es que es un plato de invierno apetitoso donde los haya por cierto una variante puede ser cambiar la calabaza por repollo y también esta de rechupete haber si hacemos las perrunillas he un saludo
Potaje de garbanzos es una exquisitez con solo ver la imagen, el Té marroquí como Pinchos morunos, como receta típica marroquí también parece ser muy exquisita y aromática como toda la cocina de este país que se está poniendo muy de moda, de hecho en casi todas las Web de cocina hay alguna receta de Marruecos aunque se trate de otra cocina.
en valverde se hace el guiso, el puchero y la puchera de calabaza. en los 3 casos, con garbanzos y calabaza como ingredientes principales. pero no es tan contundente.
gran diversidad, la que dieron lso andalusíes.
Pues de verlo, se me antojo con una cerveza. Soy de Mexico, y acá el garbanzo se come como si fueran cacahuates (mani), me parece genial la receta. Alguna vez la comi y la verdad es que intentaré hacerla. Gracias por compartir!