Como ya sabreis, por las palizas que os doy, uno de los temas que más me preocupan es el del futuro del producto alimenticio. Por eso estoy encantado con que este año Madrid Fusión esté dedicado a la nueva despensa del tercer milenio.
Precisamente ayer Dan Barber, cocinero del muy recomendable restaurante neoyorkino Blue Hill, dedicó su ponencia a la sostenibilidad de los productos procedentes de granjas controladas y ligadas a un restaurante. Entroncando todo esto con el incendiario editorial que el pasado domingo el propio Barber publicaba en el New York Times y que podeis leer traducido en elmundovino.
Jamás el NYT le había dedicado tanto espacio editorial a la gastronomía y nunca había sido tan combativo con la política agraria del gobierno americano al que llega a acusar de envenenar a los consumidores.
Cuando aquí estamos empezando a copiar modelos que se están demostrando inútiles y obsoletos, como los de los productos transgénicos o el escándalo de los pesticidas en los invernaderos de Almería, en vez de potenciar una agricultura y ganadería de calidad.
Aprendiendo de los errores de los demás tenemos una oportunidad de rectificar a tiempo. A ver si los que tienen que enterarse lo hacen antes de cagarla.
Nopisto
Vaya editorial. Casi lloro con este párrafo:
Podemos empezar por recompensar que se anteponga la diversificación al rendimiento, por no basar los subsidios en la cantidad de hectáreas de maíz cultivadas, sino en la cantidad de variedades que se cultiven. También se pueden relacionar los pagos, por ejemplo, con la eficacia en la fijación del nitrógeno (la rotación de cultivos ayuda a conservar el nitrógeno de la tierra y evita la necesidad de utilizar abonos químicos); o considerar en qué medida contribuye cada plantación a la conservación del agua y del suelo. En suma, vincular los subsidios a la salud de las plantas.
Es tan genial y tan posible a la vez…
Pero vaya, que todo el mensaje gira alrededor del manejo y distribución de subvenciones. Es genial que la alimentación del paraíso del libre mercado se base en el subsidio.
Cuanta razón
Muy interesante las criticas que expones.
Me hubiese gustado conocerte, ya que veo has estado en el congreso, yo estaba sentado en la fila 6 sector A asiento 32, por si estuvieras cerca y me pudieses ubicar.
Yo estoy haciendo en mi blog unos escritos de lo que me ha parecido el congreso y el día a día, por supuesto mi calidad no es ni por asomo comparable a la tuya.
Saludos
soy bioquímico y aficionado a la cocina y a la comida. lo de los pesticidas ya es demasiado tarde. se ha abusado tanto y con tan poco control, que hoy día es imposible tener una plantación al aire libre sin aplicarle pesticidas porque, o su tamaño es mínimo y los cuidados grandes, o la plantación muere antes de ser productiva.
lo mismo pasa con las vacas, pollos y demás animales. si no se le dan antibióticos, en las condiciones en las que viven, mueren. ergo hay que dárselos. el problema es de base y en eso no se va a meter ningún partido político porque en el campo hya muchos votos. vivo en andalucía y si les dices que hagan cultivos ecológicos, primero te mandan a freir espárragos transgénicos y luego te ignoran y luego piden otra vez subvenciones.
da pena. la solución? por ahora, ten tu propio huerto, ten tu corral de gallinas… y poco más.
Javier, muchas gracias por tu documentada aportación. Al final has llegado a la misma conclusión que Dan Barber, crear tu propio huerto y tu propio corral de gallinas porque es la única forma de controlar los alimentos que consumes.
Que pena que tengamos que llegar a esos extremos para poder comer bien.