El gratin dauphinois forma parte de la tradición culinaria francesa y, de tal guisa, te lo puedes encontrar como guarnición en multitud de brasseries en ese país. Es delicioso y, si das con los ingredientes apropiados (sobre todo la nata) es sencillísimo de hacer. Vamos allá con los pasos.
Para cuatro raciones, se necesitan dos patatas grandes, que hay que cortar lo más finas posibles (yo lo hice con una mandolina). Una manzana golden (aunque digo yo que una reineta será mejor) pelada, descorazonada y cortada igual que la patata y 150 gramos de bacon en lonchas.
Untamos un molde de horno con mantequilla, y empezamos a poner una capa de patatas, luego una de bacon, otra de patata, y salamos y salpimentamos. Luego manzana, patatas, salamos y salpimentamos, bacon, patata, salamos y salpimentamos… y así tantas capas como admita el molde de horno.
Ahora ponemos aproximadamente medio litro de nata líquida, y aquí está el quid de la cuestión. He tirado unos cuantos kilos de patatas y litros de nata hasta que dí con las dos marcas que permiten que esto salga como es debido. President, y Reny Picot son las que funcionan bien. Ambas del 35%MG. He logrado deducir que las que ponen «para cocinar» o «para salsas» no funcionan. Ignoro el porqué, pero no funcionan.
Pues bien, agitáis bien el envase, y empezáis a ponerle nata. Se remueve bien el recipiente, para que la nata se infiltre bien. Y seguís añadiendo nata a chorritos y moviendo el recipiente. Hasta que la nata cubran las patatas aunque estas asomen un poquito.
Lo metéis en el horno, que tendréis previamente precalentado a 200ºC, con el ventilador encendido, y en unos 45 minutos debería estar listo. Quedará doradito por arriba, así que vigilad no se os vaya a quemar. Si tomara mucho calor demasiado pronto, se tapa con un poco de papel de aluminio. El gratin está listo cuando se pueda clavar un pincho sin notar las patatas duras por dentro.
Aguanta perfectamente un par de días y se puede servir con sólo unos minutos de recalentamiento en el horno, el microondas, la salamandra…
Tened en cuenta que el gratin es hipercalórico (mantequilla+bacon+nata…)
pisto
200ºC. Tras los recientes descubrimientos que básicamente se traducen en que, termómetro en mano, mi horno situado entre 80 y 90 alcanza una temperatura de 60ºC, me lleva a preguntar:
a) ¿Qué temperatura tiene tu horno cuando marca 200º?
b) ¿A qué temperatura tendré que situar el mando de mi horno para alcanzar la temperatura resultante en a)?
Hala, salud y república en el 2006.
Bueno, los 200ºC son los que marca el mando (en realidad 210ºC) pero no me parece a mí que sea algo trascendental. Es decir, que esto no es un roast beef a baja temperatura (próximamente en sus pantallas) donde la diferencia entre 60ºC y 70ºC en el interior del bicho suponen un salto bestial en el resultado final.
De hecho, algo me hace suponer que casi todos los hornos domésticos son similares. El mío es un TEKA de gama media-baja, por si sirve de algo.
pisto
Ah!! He leído Roastbeef!!! Ponlo pronto porque es mi bestia negra, llevo dos intentos y no ha habido manera y lo peor es que tengo un trozo de carne en la nevera que creo que podrá ser cualquier cosa menos rosatbeef aunque la compré para eso. Las dudas existenciales me asaltan y como ha terca no hay quien me gane no pienso parar hasta conseguirlo, si no esta vez, por lo menos la próxima, o la otra, o la siguiente…
Por cierto esas patatas como acompañamiento, me parecen tremendas.
Saludos y Feliz 2006!!
Primero decirte que vaya pasada de blog 😀 Muy buena idea, de verdad.
Esta noche probaré el Gratin 🙂
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