Como ya hemos contado anteriormente el verano es época de chipirones, calamares, sepias y demás, así que estas vacaciones y siguiendo la receta del recomendable libro de José Andrés me pasé una estupenda tarde cocinando chipirones.
Partiendo de unos buenos chipirones frescos que destellaban en el surtido y asequible mercado castellonense, procedimos a limpiarloos y trocearlos con cuidado de no romper su telilla exterior, mientras sofreíamos lentamente abundante cebolla cortada en juliana.
Hora y media depués éste es el aspecto que tiene la cebolla. a mi me gusta subir un poco el fuego al final para que caramelicen los azúcares y adquiera un bronceado color.
Y posteriormente salteamos brevemente y a fuego fuerte en otra sartén los chipirones para a continuación añadirlos a la cebolla anterior y rehogar el conjunto con un vaso de vino blanco seco.
Este es de los platos que merecen la pena guardar para el día siguiente. Hacedme caso impacientes que la recompensa merece la pena.
Nopisto con depresión postvacacional
Habéis vuelto!!! No te deprimas que hay quien no tiene vacaciones hombre!!
Los chipirones tienen pinta de estar divinos de la muerte. Yo soy de las que no podría esperar al otro día para comerlos.:-))
Porcierto, ¿los chipirones no tienen que ser más pequeños? Es una duda que me acaba de asaltar.
Pues quizá si deberían ser más pequeños, y así lo son los del Cantábrico, pero estos son los que encontré en el mercado de Castellón.
Cuentanos tú lo que ves por tus tierras…
A mi también me gusta caramelizar la cebolla.
Por cierto en el Cantábrico también hay chipirones grandes, aquí los llamamos begihaundis (traducido literalmente ojos grandes).
Supongo que en la Boquería deben haber de los pequeños, porque vamos, allí hay de todo. Pero por donde compro yo, la periferia, lo que hay es más parecido a los que tu compraste o de los más grandes que ya utilizo para hacer rellenos. Una vez compré chipirones pequeñitos, pero esa fue la excepción que confirma la regla, nunca más se supo…
Saludos amigo,
bueno, amigo, aunque es la primera vez que te escribo. Me ha llmado mucho la atención un par de cositas. En que mercado castellonense has comprado (obviamente me tira la tierra, la mejor del mundo como decimos aqui). Y la segunda cosa, he entendido bien al leer que sofries la cebolla durante hora y media? Me muero de interés por entenderlo.
Gracias
Un cocinillas cada dia menos activo y mas lectivo
Bienvenido Ximo,
Los chipirones eran del (excelente) Mercado Central de Castellón.
Y sí, sofrío la cebolla a fuego muy lento durante casi hora y media para que pierda todo su agua y se caramelice.
Espero verte de nuevo por aquí.