Charlaba con B sobre el post del otro día y comentábamos la cantidad de cosas que hemos tenido la suerte de haber probado y que probablemente ya no volveremos a comer. Productos cuya sobreexplotación ha llevado a su práctica desaparición como los salmones salvajes de la cornisa cantábrica, las angulas o los auténticos chanquetes… Pero también esos guisos y platos que han desaparecido de nuestros recetarios, bien porque los restaurantes donde se elaboraban han desaparecido como la merluza frita de Aroca o bien porque los gustos y modas han evolucionado ¿Quien sirve ahora una pularda trufada en vejiga?.
Por otro lado, también comentábamos las delicias que ni imaginábamos que llegaríamos a probar: trufas blancas del Piamonte, abalones del pacífico, cangrejos de cáscara blanda de Maine… Pero sobre todo me preguntaba ¿Qué es lo que no hemos comido y ya no comeremos? Y así como Plá en su libro narraba todo lo que había comido y disfrutado en su vida, nosotros nos pusimos a pensar en todos los productos y manjares que ya no llegaremos a probar, porque desgraciadamente han desaparecido para siempre.
¿Y vosotros, cuales son los platos y productos que ya no llegareis a probar?
Nopisto
Quizá sea un juego de la memoria, pero como la perdiz escabechada que comía de pequeño en Motilla del Palancar no he vuelto a comer ninguna y lo mismo con los cangrejos de los ríos de Cuenca.
Además de productos hay elaboraciones… en algunos casos ésas tampoco vuelven. Estoy seguro de que hemos ganado en variedad y hemos perdido sabor en España durante los últimos 30 años.
Probablemente, yo no volveré a comer el requesón que mi madre hacía con leche recién «catada» (ordeñada) y que luego batía con un poco de azúcar y las fresas que cultivaba mi padre en la mini-huerta, sin invernaderos, cogiendo cada día las fresas que estuvieran listas para comer.
Las angulas no me quitan el sueño, el salmón salvaje de los ríos asturianos todavía se puede encontrar en algún restaurante asturiano con estrella michelín y lo que verdaderamente me preocupa es lo que nuestros hijos no van a poder comer. ¿Será el bonito? ¿Anchoas? ¿Gamoneo del Puerto?. Estoy con ligasalsas, hemos ganado en variedad (yo diría que también en condiciones higiénicas) y perdido en sabor
Ligasalsas y Pisto gracias por vuestros comentarios, pero yo me refería tanto a estas cosas que ya no volveremos a tomar como también a las que ni siquiera llegaremos a probar, de las que hemos leido y oido a nuestros mayores, pero que desgraciadamente ya no existen ni los productos ni los elaboradores.
Las pastas de Portillo (Valladolid), también llamadas «zapatillas». Ahora son industriales pero hace años, ya muchos, había una panadería en este pueblo donde dos paisanos mayores las elaboraban artesanalmente. Entrabas a su tienduca y les veías a los dos, brocha en mano, pintando cada pasta, una a una, con esa espesa pasta de azúcar que luego en el horno se tornaba en crujiente envoltorio. Los abuelos se jubilaron y desde entonces estas pastas son todas clones y no saben igual.
Quiero reseñar aquí algunos platos que «ya no están de moda», y que son poco menos que imposibles de ocmer (algunos dirán que afortunadamente) ya que al restaurante que se atreva a ponerlos en sus cartas, le pueden llamar de todo, pero que a mí me gustan: solomillo wellington, pimientos del piquillo rellenos de bacalao, pollo villeroy…
Tienes razón Carlos, todos esos platos ahora parecen demodé. Bueno, el solomillo wellington lo siguen poniendo en muchas bodas y los pimientos rellenos en infinidad de bares de tapas. Pero en su versión «de calidad» hace años que no los veo.
Yo estoy con Ligasalsas, en el asunto de los cangrejos. De pequeño a mi casa llegaban de vez en cuando y a través de amigos de mis padres y par de raciones de cangrejos vivos. Por aquel entonces, las comida me entraba básicamente por los ojos, y el ver todo ese ritual de caparlos y herbirlos vivos me distanció de probarlos. Y ahora logicamente ya es tarde. Por lo visto estos cangrejos americamnos no tienen el mismo sabor.
Por otro lado una cosa que me repatea muccho, es simplemente no poder comprar en la panadería de la esquina un pan decente.
Perdón por lo de «hervir» tengo dedos gordos ja ja
La pechuga de Dodo era más jugosa que la de otras aves, según cuentan. Me sorprende–sin ofender–que nadie hubiese dicho esta tontería ya, así que me sacrifico yo, como casi siempre…
Cierto lo de las pechugas Villaroi, ya no se ven en las cartas, y que ricas estaban…
Ya no comeremos más los caramelos Tofee de la Viuda de solano, aquellos que se nos pegaban al paladar y a los dientes, ahora son duros y parecen Werthers, aunque el sabor es muy parecido,
Dos cosas:
-Una fuente de cariocas (merlucitas) fritas con la cola en la boca.
-Pasteles de crema hechos con crema pastelera de verdad.
Actualmente no es políticamente correcto comentarlo, per hace unos cuantos años como unos 20, cuando eramos jóvenes, comí tortuga en Formentera. De pura casualidad, conocimos a un pescador y tuvimos esa oportunidad. Actualmente a parte de ser delito, es un delito impracticable, puesto que no hay casi tortugas. El pescador lo había hecho toda la vida. Supongo que la mayoría de productos del mar van a ser un lujo prohibitivo en años venideros. De pequeño podíamos coger y comer erizos en la costa brava y el maresme, hoy en día cada vez es más complicado. Otro ejemplo, mi abuelo era cazador y tan solo tenia que ir a Viladecavalls a unos 30 km de BCN, hoy ya es imposible. Supongo que lo extraordinario será comer lo que puedas pescar o cazar tu mismo.
El cangrejo de río autóctono, que nos cargamos al introducir el americano. Aunque el cangrejo señal es parecido la verdad es que no es lo mismo.
Yo nunca olvidaré las magdalenas que hacía mi abuela con nada de verdad, osea, la nata que salía al hervir la leche recién ordeñada (esto es algo sentimental, pero eran la repostería más rica que he comido nunca y mi abuela ahora vive en Madrid y allí no hay vacas XD).
Generalmente no echamos de menos algo hasta que es demasiado tarde… Dos de las cosas que más echaría en falta son el atún rojo y las anchoas. Menos mal que me voy de vacaciones a Cantabria y pienso ponerme morao por si acaso…
Los erizos de mar, fantasticos, quien pudiera llevarse uno a la boca con un trocito de pan,mmmmmmmm. Que por el abuso de su captura, esta prohibido hacerlo, aunque algunos se salten a la torera tal prohibicion.
Que interesante tema. Justo estaba pensando hacer un post parecido, ya que cosas como esta me obsesionan. Me encanta mirar recetarios de como se cocinaban antes alimentos que tenemos hoy en dia.
Pero yo voy mas alla…muchos de los alimentos que tenemos hoy en dia (por ejemplo verduras y frutas) ya no saben como antes, ni tienen las mismas propiedades nutricionales.
Yo, personalmente, daria un riñón por viajar a la Roma clásica y dejar que corriera aquel vino con especias 🙂
El otro día leí este post y me pareció muy interesante. Pensé que a parte de factores más globales que pueden hacer que ya no puedas probar un determinado plato o alimento, también están los personales. Por ejemplo, a mi me encantan los boquerores con vinagre, pero a raíz de una leve reacción alérgica (seguramente por «anisakis»), tengo que andarme con cuidado. Pero bueno, de esto hace un año y cada semena como algún pescado fresco sin congelar.
Precisamenmte hoy, leyendo La Contra de La Vanguardia (http://www.lavanguardia.es/lacontra/lacontra.html*) he vuelto a recordar vuestro post. Hoy en La Contra, entrevistan a una ingeniera agrónoma que se dedica a recuperar semillas en peligro de extinción.
*Este link de la contra sólo funcionará durante el día de hoy (03/02/07) y a partir de mañana sólo tendrán acceso los subscriptores. Voy a intentar conseguir un link «abierto», si lo encuentro ya lo comunicaré.
Saludos,
Pilar.
Pilar, el artículo que comentas es muy clarificador. Uno de los mayores monopolios del mundo es el de las semillas, sobre todo para producir vegetales que no las generen por si mismos y así obligar a los productores a comprarlas año tras año.
Uno de los casos más flagrantes es el de los tomates. No hace mucho en practicamente cada pueblo de España había dos o tres variedades autóctonas distintas de las del pueblo vecino. Hoy en día esto ya es imposible. Es lo que Miguel López castanier llamaba «la dictadura de los fruteros». Y luego hablan de biodiversidad.
En efecto nopisto, los tommates son los que más han sufrido con las nuevas formas de comercio (importaciones, mayoristas a lo béstia, intermediarios, grandes superficies y al final consumidores poco exigentes).
Pero bueno, yo estos días de inicio del verano no dejo de soñar con los melocotones de Flix. La señora Rita pone un puesto en la calle mayor que se puede oler a decenas de metros de distancia. Qué depresiones me entran cuando compro fruta en BCN!!!
Bueno, pues gracias a mis contactos en La Vanguardia (a parte de engrosar mim CV, de algo más sirvió mi paso por La Vanguardia Digital) he conseguido el PDF de la contra de ayer y lo he colgado en Nakio para que quien quiera se lo pueda descargar:
http://www.nakido.com/57F371D0BBB9F830EACD1C183337681A83DC2638
Saludos,
Pilar.
Vaya, veo que no cabe el link, lo copio por partes, pero luego se tiene que juntar todo:
http://www.nakido.com/
57F371D0BBB9F830EACD1C183337681A83DC2638
También se puede encontrar en mi usuario:
Pues yo no he comido nunca ni comeré: caviar beluga. Una vez comí en una boda en Aruba caviar iraní, había para exportar. Era una boda de millonettis. Y encima a mi no me sabía salado, infeliz de mi!. Era muy jovem ahora otro gallo cantaría…
Y no se me ocurre más, porque de lo que no he comido nunca no echo de menos 😉
Yo echo muchísimo de menos como malagueña que soy, mis adorados chanquetes, con su huevo frito «en lo alto»…Mmmm… Y esos tomates de verano que se olían de lejos y hacían unos gazpachos…los de ahora son de plástico!
Y lo que no volvería a comer: BALLENA!!…Mi marido es noruego y allí se consume según en que sitos. Sabe a aceite rancio. Un horror. Si me gustó el oso (en carpaccio), el reno, el alce (exquisito) y los huevos de gaviota. Un «delicatessen» allí son las lenguas de bacalao ¡Buenísimas! La verdad es que os podria contar infinidad de platos con los que flipariais…uno muy típico en otoño/invierno es «Lutefisk», o bacalao tratado con sosa caustica…¿que? ¿Cómo se os queda el cuerpo? Pues está hasta bueno!
Bienvenida Worldgourmet, nos interesa mucho todo eso que cuentas, algunas cosan nos parecen más apetitosas que otras, pero todo ello resulta muy interesante. Si te apetece desarrollarlo más…