Hablábamos el otro día de nuestros fondos de despensa, y no pude dejar de pensar en los productos de Can Pistraques. Las butifarras y chacinas que distribuye nuestro amigo Víctor, un auténtico dealer de embutidos y champagnes, que nos surte de todo tipo de butifarras, llonganissas, pies de cerdo… Que ensanchan nuestros espíritus y cinturas.
No se trata de productos delicatessen, sino de embutidos artesanos elaborados igual desde hace 130 años, no tienen más secreto. Pero su virtud está en que se trata de productos de máxima calidad, sobre todo las butifarras, negra y blanca, el bull (embutido de lengua y corazón de cerdo) blanco y negro, la llonganissa (butifarra cruda) y los pies de cerdo cocidos que si bien no son 100% naturales, si son muy buenos, al estar precocidos, solo hace falta añadirles una salsa para acabar de rebañar el plato.
La prueba de la calidad de estos productos está en la digestión. No repiten ni se hacen pesadas. Se nota que los puercos comen poco pienso y no se le añaden aditivos al embutido… Lo que es de agradecer.
Además de estos, Can Pistraques también comercializan otros productos como la secallona (butifarra cruda seca) o el jamón dulce aunque estos no me emocionan tanto como los anteriores.
No es fácil encontrarlos fuera de Cataluña, pero os aseguro que merece la pena el esfuerzo.
Nopisto
Absolutamente de acuerdo, amigo Nopisto. En una sociedad como la nuestra que gira, literakmente y aunque intetemos olvidarlo a veces, alrededor del cerdo, Can Pistraques merece un monumento, sin más. Yo soy un loco de la «secallona» y se me antoja no sencillo encontrar un desayuno mejor, por ejemplo, que un buen pan con tomate con una secallona cortada a rodajas y un buen vino con burbujitas. Llamadme hereje, pero a mí el pan con tomate con cava o champagne me pone…
Saludos,
Joan
Totalmente de acuerdo. Creo que sólo he podido probar el Bull, pero estaba de muerte.
FN1.
…Y hay alguna forma de encontrar dichas viandas en la capital del reino?
Pues Cuenllas a veces las tiene.
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