No exagero si digo mi que plato favorito puede ser la tortilla de patatas aunque la mayoría de las veces pasa de lo sublime a lo abominable con una pasmosa facilidad. Mis tortillas favoritas son las jugosas, con las patatas más fritas que cocidas pero no tiesas y bañadas en una salsa de babeante huevo. Por eso, aprovechando un breve paso por La Coruña, nos acercamos al Mesón O’Bo para probar su tortilla y ver si era merecedora de su fama. Y cierto es que no nos decepcionó, es más, en conjunto la comida fue una de las más suculentas, memorables y con más terroir (que dirían los cursis) que nos hayamos tomado en nuestro viaje por Galicia.
Siguiendo la tradición de las jugosas Tortillas de Betanzos, aquí ponen seis huevos para una tortilla para dos personas, pero con la diferencia de que aquí las patatas se presentan cocidas en aceite al contrario que las fritas y crujientes de sus primas betancinas pero el resultado es el de una tortilla en la que todos los elementos están mucho más ligados y forman un todo más consistente. Por poner un pero este sería el del aceite que usan que si fuera de mayor calidad la tortilla, y el resto de la comida, ganaría muchísimos enteros, pero no todo puede ser perfecto.
Si a esto le sumamos una simple pero deliciosa ensalada mixta a base de la sabrosa, aunque un poco basta, lechuga local; unas sardinas fritas aún con el rigor mortis y acompañadas de unos cachelos de llorar de buenos, un pulpo tierno como un beso y todo ello a precios más que asequibles pues el resultado es totalmente satisfactorio.
Nopisto
Hummmmmmmmmmmmmmmmmm……….también es uno de los platos favoritos de mi casa, y el que más hecho de menos (junto con la pizza…) desde que estoy a dieta. Juro resarcirme cuando pierda todos los kilos de más, creo que voy a estar una semana entera a tortilla. A nosotros nos gusta también bien jugosa, con mucho huevo, la patata bien pochadita en aceite de oliva, un pelín de ajo para dar sabor al aceite. Lo único que me ha desconcertado es ver la finura de la tortilla, y ver lo realmente tragones que somos, la tortilla que yo hago es dos veces o más esa en grosor y puede ser que incluso algún centímetro más en diámetro…y por vergüenza no diré para cuantos la hago…
Pena que no supimos de este mesón cuando visitamos La Coruña, pero si este año nos acercamos (solemos rondar más la parte que pega con León) probaré la tortilla y las parrochas.
Lo que son las imágenes!!. Así a simple vista, a tus fotos me remito, tiene mejor pinta la de Betanzos. Más doradita y como más líquida, pero veo que tu te quedas definitivamente con esta última. Habrá que hacerte caso que para eso eres un entendido;-)
Pero bueno!!!!!! Te vienes a comer tortilla a Coruña y no avisas???????? Esas tortillas están muy buenas, yo tambien lo opino…
Ciertamente una magnifica tortilla que echo de menos ya que por estos lares (una tierra llena de incultos culinarios), a mucha gente lo de ver huevo escurriendose por ahi, como si fuese una tarta poco hecha, les da asquito… y como la tortilla se cocina para compartir, pues siempre hay que hacer excepciones. Como cuando la cocinan sin cebolla, menudo sacrilegio! Solo te falta probar la tortilla servida en copa de cava, pero no me acuerdo del afamado cocinero que tuvo la idea de «deconstruir» tal plato, agg! Donde este una buena tortilla…
Bienvenida GranPatranha, tienes razón en lo de los incultos culinarios, aunque siempe he pensado que en gastronomía no hay verdades absolutas, si algo no te gusta…
En cuanto a la copa de cava… Fué Joan Singla en el ya desaparecido Talaia Mar, y la primera vez que la comí me sorprendió, la segunda era divertido, a la tercera la cosa ya olía un poco y ahora me perece una broma snob.
Nada como una buena tortilla de patata.
En Valencia no he encontrado ningún sitio donde sea sublime, la verdad.
No fue Joan Singla, sino MArc Singla.
Un saludo
Cierto, Joan Singla creo que era un crítio de Heavy Metal :-)))))