Querido Alvaro:
Te escribo inmediatamente, y según salgo por la puerta del restaurante, porque todavía no doy crédito a lo que acabo de vivir. Me he dado uno de los mayores homenajes cárnicos de mi vida. Nada menos que una impresionante cata de chuletones de vacas viejas de distintas razas, edades y procedencias. Tremendo.
Semejante festín ha tenido lugar en El Capricho, un asador situado en una recóndita y profunda bodega excavada en la montaña y situada en Jiménez de Jamuz, un pueblecito próximo a La Bañeza, donde José Gordón (en la foto) muestra una pasión y un amor por la carne fuera de lo normal. Tanto que dedica gran parte de su tiempo a buscar ejemplares únicos de ganado mayor que hayan trabajado en canteras y playas de toda la península. Quizá no posea la técnica de los maestros de Tolosa o Epeleta, en los que tanto hemos disfrutado, pero tiene una regularidad y un nivel de producto del que carecen los anteriores.
No se si te conté que tenía muchas ganas de ir desde que leí a Ignacio Medina hablar de este reducto donde comer las últimas vacas y bueyes de verdad. Animales viejos en los que, gracias al duro trabajo, la grasa se ha asimilado e integrado en el músculo hasta formar un todo de profundo y mineralizado sabor.
Comenzamos con buen pié, con los últimos boletos, chantarellas y colmenillas de la primavera, pero el verdadero festín empezó cuando apareció una deliciosa chuleta procedente de una rubia gallega de 12 años, con muy poca infiltración de grasa, pero de profundo aroma. Muy tierna y con un intenso y largo sabor mineral. Le siguió una hermana mayor, de 22 años esta vez. El aroma era más intenso y la carne más firme. Desgraciadamente se había pasado de tiempo de cámara y mostraba una textura pastosa y un postgusto ligeramente rancio. Estos animales necesitan un largo tiempo de maduración en frio, entre 60 y 90 días para conseguir ablandarlas (el arte del asador es saber cuando una pieza está a punto). A continuación llegó una pieza de Los Norteños, una chuleta con mayor nivel de infiltración que las anteriores, muy tierna y más jugosa, pero sin la profundidad de aromas y sabores de las predecesoras. Si hubiese sido en otro sitio estaríamos deshaciéndonos en loas a esta chuleta, pero en el contexto en el que estábamos quedó un poco deslucida. Pero lo mejor estaba por llegar. Cuando creíamos que habíamos terminado llegó otra rubia gallega, de 17 años esta vez y procedente de los hermanos LyO, rodeada de una amarilla capa de grasa y sin apenas infiltración. De carne firme y sabrosa y con un aroma de una hondura y mineralización de tal calibre que todavía me estoy relamiendo.
Para terminar, llegaron dos piezas de cadera de un buey portugués de 18 años, cuyos costillares aún están en la cámara esperando su maduración. Las caderas de buey estaban mucho más jugosas y tiernas, con mayor infiltración de grasa, pero con menor profundidad de sabor.
Por si esto fuera poco, además el restaurante cuenta con una considerable bodega en la que se presta especial relevancia a los grandes vinos del Bierzo. Con alguna sorpresa como el Cumal, el sorprendente prieto picudo que elabora Dominio de Tares en la zona.
Realmente es una experiencia única para gente a la que le guste la carne de verdad, y quiera dedicar todo un día a viajar y probar alguno de estos últimos grandes bocados. Mientras queden personas dedicadas a seleccionarlos, siempre habrá algunos locos carnivoros dispuestos a perseguirlos.
Un abrazo de tu primo,
Nopisto
El Capricho
Paraje Las Bodegas, s/n. Salida 303 Autovía A6
Jimenez de Jamuz (León). A 4 km. de la Bañeza
987 66 42 24 – 987 66 42 27.
Más informacion sobre el tema, por Jeffrey Steingarten, uno de nuestros escritores gastronómicos favoritos, en Men’s Vogue
Nuestra amiga Lydia Itoi también ha escrito lo suyo en Time
Aaaargf…. chuletaaaaaa!!!!
Cuando llegaron las vacas locas, para demostrarles a los clientes que la carne se podía comer, creo que me zampé miles de chuletas. Pues ni así les cogí tirria.
Una cosa, entre 60 y 90 días, para mí que es excesivo, además de perder textura la carne, el índice bacteriológico y el ph ya empiezan a ser preocupantes. Perdón por la pedantería.
Ah! una cosa que no has comentado y creo que es importante y que el señor Gordon llevará a cabo, es que la chuleta hay que tenerla a temperatura ambiente al menos con 3 ó 4 horas de antelación, para que no se «asuste» en la parrilla.
Muy buena recomendación.
Ose, en lo del tiempo de cámara puede que tengas razón, pero cuento lo que me explicaron. Ya digo que una de las chuletas estaba pasada de cámara.
Y si, el señor Gordón saca los costillares con bastante más tiempo que esas 3 o 4 horas que dices para que la carne se atempere y no se asuste.
Tu que eres un profesional de esto deberías acercarte para ver el material con el que trabaja, es espectacular.
Estoy babeando como un perro rabioso…
Felicidades, Rogelio, por el espectacular relato que nos has dejado. la experiencia fue fantástica y tus notas lo reflejan a la perfección. José Gordón es uno de esos profesionales que debería haber en cada ciudad española. Puede hacerlo mejor o peor, pero el entusiasmo con que trabaja y el compromniso que asume con el cliente y con el producto parecen estar en vías de extinción. Respecto al tiempo de curación, conviene dejar claro que esta tiene lugar en cámara de aire a 0º centígrados. Estas cámaras, tienden a secar la carne, provocando considerableds mermas en el peso. El caso es que no hay una regla. Lo normal es que las grandes empresas (Trasacar o Los Norteños) vendan la carne con 20 días de cámara, aunque la dejan madurar más tiempo si el cliente lo pide… y lo paga (imagino), pero yo he tomado carnes suyas (vaca de 4 años, por lo general) que se dejaban 20 días más en cámara para que alcanara su punto óptimo de consumo. También he tomado un buey de trabajo (dos metros de altura, 1800 kilos de peso) que pasó 120 días en la cámara y llegaba en el mejor momento. En cambio, he tomado carnes con 30 días que estaban pasadas; se nota por la textura pastosa de la carne. En definitiva, lo apasionante de esta historia es que cada animal, cada costillar y cada chuleta son un mundo único e irrepetible. Puede que ahí resida la fascinación de la historia y que eso sea, precisamente, lo que da vida y riqueza al debate culinario.
Ignacio, muchas gracias a ti por enseñárnoslo. Es una de esas experiencias que no se olvidan.
Ya he rezado por tu alma pecadora de gula, que lo sepas, ¡pecador!.
¿Y no se te saltaban las lágrimas?.
Un saludo
Roberto
Una cata de vacas…. espectacular!!!. Supongo que estaba prohibido escupir;-).
Roberto, las lágrimas se me saltaban cando se acabaro los platos. Aprovecha tu que lo tienes a tiro de piedra.
Encantadísimo, hace años que no escupo nada que entre en mi boca 😛
Qué gozada. Me pone triste el bajísimo nivel de trazabilidad que hay en las carnicerías madrileñas y españolas en general. Incluso en las mejores es difícil saber qué edad tenía el bicho ni cuánto timepo de cámara ha tenido.
Snif.
A pesar de la aclaración de Ignacio, yo coincido con Ose, los tiempos de maduración de los que estais hablando son excesivos, es cierto que cada pieza tiene un punto de maduración optimo y que a 0º en ausencia de oxigeno la velocidad de crecimiento bacteriológico se «ralentiza», pero más de 40 dias es excesivo, el óptimo standard son 21-25 dias.
Eso sí no dejare de probar tan estupenda recomendación
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Ligasalsas, la trazabilidad es un invento cojonudo al que se agarraron como un clavo ardiendo cuando la necesitaron, ahora que todo pasó y la memoria es frágil, casi que se desecha. Pero lo mas triste de todo, es ver como gran cantidad de profesionales de la alimentación y hostelería, no tiene ni la mas remota idea de que es, para que sirve o como funciona, cuando las empresas han gastado una pasta increíble en implantarlo en sus instalaciones. Por eso y por el respeto al producto, personajes como José Gordon, deberían ser declarados bien de interés nacional.
También me gustaría comentar, que de siempre, un animal con tres o cuatro años es un novillo/a (también llamados cebones), aunque lo llamen vaca. Y es que a día de hoy, que casi no existen los bueyes, a vaca muerta buey es, pero claro, una vaca para que pueda parecer buey debe de tener una edad considerable, haber tenido una serie de partos, haber hecho unos kilómetros, desarrollar una filtración muscular y una grasa natural (amarillenta), que una de 4 años jamás lo dará. Por esto la carne de Los Norteños, carece de esas propiedades, aunque me consta que también la tienen de mas años (y eso que son competencia directa), aunque el quid de la cuestión es el precio, por lo que nos lleva a la importación y a no madurar.
Nopisto, no sé cuando pero te aseguro que iré. Gracias
Muy instructivo este post y los comentarios de los visitantes.
Buena carne, buen vino y buena carne. ¿Que mas se puede pedir?
Saludos.
JODER QUE SORPRESA , UN COMENTARIO DEDICADO A MI PERSONA , TE LO AGRADEZCO RUGELI YA SABES LO QUE ME GUSTAN LAS RUBIAS DE 12 AÑOS (GALLEGAS O DE CHILOECHES) Y LAS CHULETAS TAMBIEN .
POR CIERTO , SI AL FINAL VAS A MALLORCA VETE UN DIA AL IRU Y PRUEBA LA LECHONA MALLORQUINA ESTA FETEN.
UN SALUDO.
Flipo…. veraneo en León, no soy ni por asomo profesional gastronómico ni catador ni nada, pero El Capricho es un sitio de esos que no se olvidan…. Nunca probé carne tan rica y tan constantemente como ahí. Nunca falla. Siempre se sale satisfecho. Estoy alucinado de ver que realmente es un sitio relevante también para profesionales. 🙂
Dificil es encontar un buen sitio donde comer carne que esté estupenda.
En barcelona tenemos el asador de Aranda, es la peor carne que me he comido.
Hace unos meses , me comí una muy buena, según el chef , la trae de Irlanda.
Muy bueno tu reportaje.
Me pilla un pelin lejos.
ja ja ja
Pero nunca se sabe…
ja ja ja
Un saludo
Margot
Más informacion sobre el tema, por Jeffrey Steingarten, uno de nuestros escritores gastronómicos favoritos, en http://www.mensvogue.com/food/articles/2007/12/galician_cow (NOTA de pisto el 12/11/2012: lamentablemente, el contenido de Men’s Vogue ha desaparecido, o yo no he sabido encontrarlo)
Nuestra amiga Lydia Itoi también ha escrito lo suyo en Time
En madrid hay un sitio que trae cada 3 o 4 meses carne de este nivel.
Para más señas:
http://www.noselepuedellamarcocina.com/2008/05/14/mohicano-ii-el-retorno-del-buey/
Es cierto que es, ¡un Gran Sitio Para Degustar la carne!
La Carne «feten» Pero en la epoca de las setas, no os olvideis de sus platos, las ancas de rana, molleajas, carpacios, os los sujiero. Solomillo a la Piedra…
Un Saludo Tio ho!
OSE,
Cuando tu quieras yo de te enseño en una mañana 10 Bueyes autenticos gallegos.
En cuanto a la vaca cebada (por ejemplo la famosa vaca careta) la metieron en una cuadra y cuando la vendieron cebada no salia por la puerta(http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/634/1197759606.html) de esta carne tanto buey como vaca buena solo disponen una o dos de empresas que a la fuerza tienen que ser de galicia(o bien intermediarios que compran a estas empresas).
ESTE COMENTARIO FUE EDITADO POR EL ADMINISTRADOR DEL BLOG.
Sólo hay una cosa que no toleraré jamás en este blog: las faltas de respeto. Aquí cualquiera puede decir lo que quiera y defenderlo con sus argumentos. Pero jamás frases como «no tienes ni idea» o «no sabes de que hablas».
Por lo pronto editaré los comentarios. Y, de paso, quitaré las referencias que yo considere que puedan tener un interés comercial. Si no es suficiente, cerraré el hilo a los comentarios.
yo quiero advertiros que ir a comer alli es una estafa. nos fuimos 2 parejas este domingo 23 de noviembre y para comer 2 pocillos de sopa de ajo que por cierto estaba fatal, una tapa de jamon y un chuleton para 4 personas, estuvimos 3 horas y 15 minutos. NO PONEN NI MANTEL DE PAPEL , CON LO CUAL TE LLENAS DE GRASA LAS MANGAS , SI TE CAE ALGO EN LA MESA NI LO COGES DEL ASCO QUE DA. EL CAMARERO ERA HORROROSO Y PASOTA A MAS NO PODER , TUVIMOS QUE RECLAMAR LA CARNE 3 VECES DE LO DESESPERADOS QUE ESTABAMOS. LA CUENTA LO MISMO , LOS AMENAZAMOS CON MARCHARNOS SIN PAGAR COMO NO LLEGABA NUNCA. PERO LO GORDO FUE AL PAGAR CUANDO LA CUENTA ES DE 295 € NOS COBRARON 200 € EL CHULETON QUE ENTRE GRASA Y HUESO NO QUEDO PARA LLENARNOS LOS 4 COMENSALES.
EN RESUMEN SALIMOS ESTAFADOS, DE MALA LECHE Y CASI CON HAMBRE DESPUES DE PAGAR UN SEVICIO QUE PARECIA DE CHIRRINGUITO DE PLAYA, PERO ESTAFADOS A MAS NO PODER .
PUEDO DECIROS QUE HE COMIDO EN VARIAS ESTRELLAS MICHELIN MUCHO MÁS BARATO Y CON UN SERVICIO EXQUISITO.
HACERME CASO Y QUE NADIE SE RIA DE VOSOTROS NO SOLO HAY QUE DAR CARNE , HAY QUE SABER DAR UN SERVICIO Y NO ENGAÑAR A LA GENTE , POR QUE TE ASEGURO QUENO VUELVEN.
Desde luego la carne está exquisita. En mi caso, al probarla, tuve la impresión de que nunca antes había probado la auténtica carne de buey. La pieza que tomamos era de un animal portugués, de cerca de diez años de edad (castrado a los 2, según nos dijeron) y llevaba una curación de casi 90 días. Esta última a mí me pareció excesiva si bien no tengo claro si hubiese estado mejor con algo menos de tiempo (la textura, con ser muy buena no parecía óptima, aunque me falta experiencia/conocimiento sobre tiempos de curación para saberlo). El aspecto físico del costillar en crudo era similar al que habéis mostrado en vuestras fotos, con mucha grasa infiltrada, aunque el color de la grasa no tenía ese tono amarillento, tan bueno, del vuestro (la grasa era blanca). En boca el sabor era muy delicado, al contrario de lo que esperaba, y la vez profundo. Deliciosa.
No todo fue positivo, y creo que deberían mejorar ciertos aspectos…i) fuimos a las dos de la tarde, entre semana, en diciembre, y hacía verdadero frío dentro de las cuevas (mi novia pasó la mitad de la comida con el abrigo puesto). ii) las mesas están sucias (un pelín pegajosas de hecho) y no hay mantel, iii) servicio regulín, con buenas caras pero lento a pesar de el aforo no llegaba a la cuarta parte, iv) la cuenta fue de >75 € por cabeza, y no nos pasamos con el vino.
En fin, yo que soy un gran carnívoro me fui satisfecho mientras que mi novia no creo que quiera volver. Y es que El Capriocho es un santuario de carnívoros, y allí se va a lo que se va.
Saludos y gracias a Pisto y Nopisto por el descubrimiento y el blog tan simpático y útil.
Soy gran aficionada a la carne y quiero advertir de la escasa calidad de la de “El Capricho” de Jiménez de Jamuz. La relación calidad-precio es patética. No acierta en absoluto con la maceración de la carne, hasta el punto de resultar en algunos casos incomible. Sus setas y postres son normales tirando a malos y el servicio es pésimo, horas para cenar en un día en el que apenas había gente. Todo esto acompañado de una mesa sin mantel, servilletas cutres de papel y, eso sí, una buena carta de vinos. Puntuación de 0 a 10, un 1, no tiréis el dinero ni el tiempo
Estuve comiendo hace 9 días en la bodega El Capricho y nunca había probado nada igual en mi vida … todos estos asadores de tanto nombre de Madrid (Asador Donostiarra, Txistu, etc) no llegan ni a la suela de los zapatos de lo que ofrece el Sr. Gordón. Impresionante el sabor de la carne y de agradecer el empeño que muestra al contarte lo que vas a degustar.
El servicio me pareció correcto, es cierto que a veces había que estar encima de ellos, pero fueron amables.
La limpieza, si bien carecía de manteles, la mesa de madera estaba pefectamente limpia.
En cuanto al precio, salimos a casi 100 € por cabeza (4 personas), incluyendo casi 5 kilos de la mejor carne (60 €/kilo), Matarromera crianza y Mauro + 2 entrantes. Los licores que nos sirvieron fue cortesía de la casa (nos dejaron la botella de pacharán Baines en la mesa). Sin prisas, salimos a las 7 de la tarde de comer (+ de 4 horas)
Seguro que volveré. El Sr. Gordón tuvo la amabilidad de mostrarnos la cámara al salir del restaurante. Increíble el olor que se percibía en la cámara …
Estuvimos este verano por tercera vez consecutiva y, por primera vez, salimos decepcionados.
En primer lugar, porque nos atendió un camarero que debía estar ahí por su frustrado paso por el mundo del humor. Parecía un servicio de despedida de soltero, soltando bromas cada vez que llegaba a la mesa y comentarios sin ninguna gracia. Incluso, cuando le solicitamos que nos hiciera una foto, se hizo una a el mismo. Un servicio que un establecimiento de esta categoría no debe permitirse porque baja su listón considerablemente.
Además, nos «colocó» unas piezas de vacío de buey donde sólo había grasa, e intentó convencernos de que es así y se come todo.
En definitiva, un desastre ya que, además, lo que nos recomendó nos dejó con hambre a los 8.
QUE MAL!!! Es la primera vez que hablo mal de un restaurante pero me veo obligado de advertir a la gente. Es verdad que la carne está buena, pero TODO LO DEMAS ES FATAL: en un sitio que cobran pero bien, te dan un servicio de menu barato y con una espera de 1 hora y media entre plato y plato. Muchos detalles: vajilla cutre, mal servicio, etc
En fin, UNA PENA porque es un sitio de los que me gustaría volver.
Hola a todos.
Os voy a contar nuestra experiencia en torno a “el Capricho”.
El día 05/12/09, sábado fuimos con unas expectativas a probar ese chuletón de buey, que según se comenta es el mejor del mundo. Somos de Cantabria y nos fuimos todo el viaje relamiendo de ese chuletón que queríamos probar. Reservamos la víspera, así es que llegamos sobre las 14:45h. Nos pasaron a la mesa y nos cogieron la comanda.
Hasta aquí todo bien, pero a partir de aquí empieza el calvario Pues bueno decir que a mi parecer es un autentico engaño el cuento que se traen con esto de que si es de buey macerado, que si es de vaca tudanca de trabajo, pero que coño!!, si hoy en día apenas hay vacas de trabajo, y menos tudancas, que las únicas que quedaran serán las que se usan en el arratre.
Bueno pues fuimos 4 parejas y un niño, nos colocaron en la mesa y estábamos apretadísimos, y eso que les dijimos que íbamos con un chiquillo. Hacia una corriente que en vez de estar a gusto para probar el chuletón te quedabas helado, y parecía no importarle a nadie vernos con cazadoras.
La carne estaba sabrosa, pero he de decir que la carne si nos la hubiesen traído ligeramente caliente pues mejor que mejor. …Otro cuento!!!!!! que si esta atemperando la fuente……que si el chuletón no ha llegado a la temperatura interna, bueno todo esto para justificar la deficiente calidad del servicio prestado, y es que me cabreo, pero qué coño si encima nos la trajeron fria!!!!!!!. Se lo dijimos al dueño y la contestación fue que se potencia mas el sabor… mas y mas cuentos……. pero se creerá que somos tontos.
Deciros que tuvimos que esperar hasta que nos trajeron el chuletón 1 hora y cuarenta y cinco minutos de espera. Pedimos tres kilos trescientos gramos de chuleton de buey para cuatro, pues bien nos toco a tres tajaducas (era casi todo hueso y sebo), y salimos con más hambre y mas mala leche que al entrar.
Los postres sencillos y de poca elaboración.
El servicio de lo peor. Les pedimos cuatro veces al camarero que a ver qué pasaba con lo nuestro, y el camarero encima solo se le ocurre decir que hemos hecho mal en ir ese dia, que tenemos que ir entre semana, pero que coño se ha creído este, hemos ido cuando hemos podido no cuando mande el., o es que entre semana nos va a cobrar menos. El servicio pésimo, PESIMO, parecía un monologista frustrado que te tiene que dar la tabarra mientras esperas y como si tu tuvieses la obligación de aguantarle. Por su culpa hemos comido en fases, el rape que pedimos estaba crudo, les hemos reclamado el postre tres veces, el cafe TRES veces, y para colmo nos tuvimos que levantar a coger a la barra una infusión porque no nos hacian ni caso. El servicio de este restaurante esta mas para dar menús del dia que para elaborar restauración de cierto nivel, y ni de coña ser el mejor chuletón del mundo por mucho que lo diga «The Guardian», Time o American Vogue’s. Esto lo digo yo que soy hijo de Felipe.
Los chupitos ni se dignaron en preguntarnos si queríamos, así es que optamos por pagar y marchar para no volver, además del sartenazo que nos dieron para lo que comimos. Fue algo aberrante.
Para acompañar la comida, pedimos un Valdubon crianza y nos pusieron el Valdubon Roble, que vale menos de la mitad, y cuál fue nuestra sorpresa cuando nos la han cobrado a 19€. Esto ya fue el colmo. La verdad que nos hemos ido echando pestes por la boca de este restaurante. No volveremos nunca más. Hay muchos sitios con mucha más calidad que a nuestro criterio el servicio también cuenta, aunque le importe un comino al dueño.
Espero que os sirva este comentario, pq se han montado un autentico cuento en torno al chuletón. Por lo menos esa ha sido nuestra experiencia en torno al «El Capricho».
ivan tiene toda la razon, el cuento que gastan es terrible
.el chuleton esta de muerte pero yo estoy acostumbrado
a comerlo un poco mas calientey que no me jodan que con 3.3kg para 4 personas tienes que comer de cojones.
en mi tierra cantabria no gastan tanto cuento y la carne esta bien buena y el kilo de chuleton son mil gramos ,no se
en la bañeza .
estamos acostumbrados a comer chuleton y ami no me la pegan ,bueno si me la han pegado pero en el capricho no
me la vuelven a pegar.
no niego que la carne sea buena pero tdo lo que rodea al chuleton es un cuento inecesario ,tardan muchisimo en servirte mientras el camarero se hace unas gracias y te dicen que estan saturados de trabajo ,lo siento pero para mi no es el mejor sitio para comer chuleton
Pedazo de chuletón el de la foto, esto queda apuntado para visita segura.
He leido todo lo mencionado, y aun asi he ido a comer al Capricho, bien es cierto que no hay manteles, ni servilletas de tela, pero no olvidemos que estamos en una bodega tradicional, la cual segun me ha comentado su propietario el Sr.Gordon es fruto de su perseverancia y esfuerzo para llegar a ser lo que es hoy.
Respecto a la carne… Bueno, la verdad es que probamos los distintos tipos de chuleta… Creo que lo pueden hacer mejor… las temperaturas no son las mas idoneas para servirse, creo que deberian prepararse mas en esos aspectos ya que la materia prima es inigualable.
En cuanto al servicio…. Separemoslo por partes… al entrar a la bodega nos acercamos a la barra para poder degustar algun vino de la zona y cual es nuestra sorpresa— que el camarero esta ahi porque no debe haber nadie peor para ocupar ese puesto… borde y desagradable incluso insulto gravemente a uno de sus compañeros, mientras atonitos contemplabamos el espectaculo.
Accedemos a la parrilla, tras la invitacion de otro de los camareros… nos presenta a Jose Gordon, el cual lamenta no poder atendernos porqueha de bajar a cortar una chuleta… la cual era espectacular… El mismo camarero nos lleva hacia la zona de fumadores que segun nos explico se encontraba situada en el lagar de la bodega… tras vernos entusiasmados con la explicacion prometio enseñarnos a bodega de los vinos despues del servicio, asi que le preguntamos si podriamos ser atendidos por el, el cual accedio.
El servicio por su parte fue correcto y los gin tonics de despues tambien, aunque algo lento, pese a que tratara de explicarnos muy bien los tiempos que necesitan las carnes… que quede constancia que Javier, será uno de los motivos por los que volveremos al Capricho.
Por todo lo demas doy un 8 en puntuacion general, y espero que de vez en cuando no paguemos todas las culpas a aquel que da la cara, puesto que el que este libre de pecado que tire la primera piedra.
Este sitio me lo recomendó una amistad, así que desde Asturias nos dispusimos a ir.
La verdad que por distintas razones se nos hizo tarde y terminamos cenando en un restaurante que aunque de la provincia de Zamora, está únicamente a escasos 20 kilómetros.
No esperábamos gran cosa, pero ¡Oh, sorpresa! El chuletón de ternera con denominación de Aliste ¡una auténtica maravilla! Servida en plato de barro que te calientan para que dure más tiempo caliente y un precio espectacular de 18€/kilo. Carta de vinos escasa pero la jarra de vino joven y casero hecho por el dueño, acompañaba y entraba bien. Postres: típica tarta de Contessa. Por cierto, tienen manteles de papel, sin lujos pero un gran disfrute para el paladar.
La semana que viene teníamos intención de ir a El Capricho, pero leído lo que he leído, no vamos. Volveremos al del pueblecito de Zamora.
Hola a todos, yo comi un chuleton de 3 kg que compre online a una empresa de Monforte de Lemos – Lugo y la verdad estaba espectacular la trazabilidad del buey decia que pesaba canal 844 kg y os digo que tengo visitado muchos asadores de «LUJO » y no hay color
Encontre un blog que quizas os guste http://carnesrojasdegalicia.blogspot.com/ habla solbre la carne y las diferencias
Un saludo a todos
Pues creo que no hablamos del mismo restaurante.
EN varias ocasiones he comido en esa bodega y siempre de mal en peor hasta que dejamos de ir…
la carne a veces tiene un olor sospechoso, y la espera entre plato y plato es para aburrirse…sin hablar del trato de los camareros…penoso.
mas de una vez reclamamos por que la carne no era de calidad o lo que nos enseño al principio de servirla, y solo recibimos que malas contestaciones. Al margen de que los precios son dependiendo de como cojas al dueño..
Pero la culpa es mia por darle hasta tres oportunidades.
Cuento mi experiencia este puente del Pilar:
Voy buscando la mejor chuleta de buey del «mundo», y para una persona, me presentan una de 1,400 gr (700 gr de hueso y 700 de carne). Me quejo porque me parece enorme para una sola persona, y me traen otra de 900 gr que al final acepto. La traen después de media hora, y al cortarla queda en unos 400gr (porque abulta más el hueso que la carne). La sirven en una bandeja, que a los cinco minutos está fría, pierde su gracia y sólo la recuperas cuando te cobran por ella 63 euros ( a 70 el kilo). Me parece totalmente exagerado, y sobretodo lo de la mejor del mundo…..
Mi experiencia en esta restaurante ha sido muy positiva, y sin duda volveré. A este respecto, no voy a decir más.
Ahora, creo que la gente cuando comenta negativamente un restaurante, como podría ser el mío, o el del Sr. Gordón, nunca debiera de perder las formas. Como todo en la vida, la educación es necesaria. Y si uno se queja aquí del camarero, previamente habría que haberse quejado al propio camarero por ser tan indiscreto y pesado, o al gerente. Encuentro que muchas veces las críticas negativas sobre los restaurantes están pasadas de tono, y por eso mismo, no hago caso de las mismas.
Solo una vez en mi vida he puesto un restaurante a parir en internet, y no sin que ellos lo supieran, sino que ya lo dejé bien claro en la sala antes de marchar.
Soy consciente que hay muchos restaurantes que desgraciadamente dan gato por liebre, y creanme que me siento tan perjudicada como el cliente que sale insatisfecho de la sala. No es el caso de «El capricho», que sin duda sabe lo que hacen. Pero también soy consciente que hay muchos «clientes» que intentan comer 4 por lo que se considera para 2, o que quieren pagar 30 por lo que vale 40. Yo no puedo pagar habitualmente 50€ por persona en un restaurante, con lo cual, no frecuento estos restaurantes, y voy a otros, donde me puedo sentar a la mesa sin angustias, y pedir un vino y dos postres si me apetece, pero en ningún caso me siento en el lugar equivocado. Y si me he equivocado, lo digo con toda la naturalidad, y me levanto, y me voy, como ya he hecho alguna vez, y como alguna vez ha hecho alguien en mi sala. No pasa nada.
Nadie está obligado a pagar lo que no puede, pero si creo que estamos obligados a saber lo que podemos o no podemos pagar.
Hola, a mi y a mi familia nos encanta este tipo de carnes y son una gozada, podeis ver muchos detalles en http://carnesrojasdegalicia.blogspot.com/ cuentan muchas cosas de las que no habia oido hablar y la verdad , yo estaba muy engañada , espero que os guste ,besos
Haber señores con su permiso me incorporo a los mensajes,el problema principal de este pais,el cual pasa todos los dias a diaro en miles de restaurantes del pais el producto que se vende es UN ENGAÑO, UN FRAUDE y este señor Jose Gordon, con su producto es en realidad un mimo y un cuidado por las cosas, vender el producto. Buey de verdad carne unica ,y cuando uno ve de verdad el funcionamiento y el proceso del animal. El proceso de años,algo unico y en peligro de extincion. Como no pagar por un producto asi,son cosas unicas y de verdad el amante de la carne lo entendera, esto no es un mensaje para gente que apenas sabe lo que come, sino para gente que opina sobre una cosa en relacion calidad-precio y una cosa unica que se paga. Esa carne, señores es algo unico y todo el proceso de seleccion del animal, de maduracion, hasta el servicio del restaurante,es excepcional una inolvidable experencia.
Sin lugar a dudas, El Capricho es un lugar que no deja a nadie indiferente. O se ama o se odia. Es cierto que el precio es elevado, y que fuera de la carne la experiencia es bastante irregular.
Hay variada y abundante opinión al respecto, desde los que han salido encantados, hasta los que se han sentido estafados.
Caveat emptor.
Me gusta la carne roja, el mes pasado me pedí en un restaurante de Stgo de Compostela una chuleta de vaca de tres kilos para compartir con mis invitados. El precio: 100 por kilo avisado al pedir información sobre «esa chuleta tan enorme» que tenían a la vista. Par mí, hasta este momento la mejor carne que he comido en mi vida.
Al leer los primeros comentarios sobre El Capricho he estado a punto de salir corriendo para comer carne de verdad, pero al leer los últimos he frenado lo suficiente para pensar con lógica que en el restaurante no solo es la calidad del producto, cosa importantísima, sino también el servicio, atención, rapidez, limpieza, etc.
Aunque me muera de ganas de ir, esperaré a poder comprobar si de verdad merce la pena todo el proceso, no solo la carne.
Saludos y gracias a todos por la ayuda que dais con vuestros comentarios.
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